Para la mayoría de fabricantes de automóviles llegar al nivel de sofisticación de Rolls-Royce es un objetivo inalcanzable.
La compañía china Nio demuestra en un vídeo como la suspensión de sus coches pueden estar a la altura de esta marca británica.
Nio ha querido ser más original que la centenaria marca de lujo fundada por Charles Rolls y Henry Rollce en 1904 para demostrar la calidad de la suspensión del Nio ET9. En lugar de elegir una moneda para realizar la prueba de la suspensión ha decidido ir un poco más allá con la denominada prueba del camarero.
La prueba consiste en hacer avanzar un Nio ET9 sobre una superficie plagada de resaltes con la particularidad de que sobre el capó del coche se ha colocado previamente una bandeja con tres pisos de copas de cava llenas.
Al final de la prueba, las copas permanecen intactas, sin caer ni derramar una gota de líquido, lo que confirma el éxito de la suspensión del Nio ET9 y su capacidad para igualar la calidad y refinamientos asociados a un Rolls-Royce.
Nio también ha demostrado la eficacia de su sistema de suspensión SkyRide para facilitar la vida de los conductores en condiciones climáticas adversas.
Su modelo de coche puede librarse de la nieve acumulada por sí solo sin necesidad de tener que recurrir a una rasqueta para retirar el blanco elemento de la carrocería del vehículo. En las imágenes se ve como gracias al chasis vibratorio del N9 el coche es capaz de sacudirse de gran parte de la nieve acumulada en el exterior del vehículo.