Lluís Salvadó

Lluís Salvadó: ''Trabajamos para tener un Puerto neutro en emisiones ambientales''

Estos días hay unas jornadas de Puertas abiertas en el Puerto de Barcelona y su presidente Lluís Salvadó las explica

Lluís Salvadó, nacido en La Ràpita en 1969, es ingeniero industrial, titulado por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona (UPC) y posee un posgrado en Dirección General de Empresas por la UOC. Entre sus diversos cargos, destacó como secretario de Hacienda de la Generalitat de Cataluña entre 2016 y 2017. Desde el 2 de diciembre de 2022, ocupa el cargo de presidente del Puerto de Barcelona, uno de los puertos marítimos más importantes del Mediterráneo.

Bajo la dirección de Lluís Salvadó, el Puerto de Barcelona se enfrenta varios desfios significativos en su camino hacia un futuro más sostenible y competitivo. Entre ellos se incluyen la electrificación del puerto, el impacto del cambio climático, la gestión del turismo de cruceros y la organización después del verno de la internacional Copa América.

  • Este fin de semana tendrán lugar las jornadas de puertas abiertas del Puerto. ¿Qué se encontrará la gente cuando vengan a estas jornadas? 

 La gente se encontrará una oferta muy amplia. Los que han decidido visitar el puerto por vía marítima tendrán la oportunidad de escuchar la explicación desde el mar en una perspectiva inversa a la que habitualmente estás acostumbrado. Lo que queremos es que los barrios del entorno del puerto de Barcelona sientan todavía más cerca el puerto. Por lo tanto, se han querido hacer salidas de autobuses desde barrios como la Marina o desde el municipio del Prat, que en definitiva una parte importante del puerto de Barcelona.

También se han organizado desde el barrio del Gótico y desde la Barceloneta. Por lo tanto, autobuses que irán saliendo desde los varios barrios y poder entrar dentro del espacio comercial, en un espacio donde no tienes opción de entrar habitualmente. Entraremos a los diferentes rincones, a las diferentes terminales. Conoceran la diversidad de terminales que tiene el Puerto de Barcelona. Por otro lado, aquellos que han optado para hacer visitas al ámbito del Puerto Viejo, el objetivo es conocer la historia, conocer de dónde venimos y constatar que la historia del Puerto de Barcelona va muy ligada a la historia del país. La evolución de la sociedad y de la economía ha estado muy vinculada.

En la época de la edad media, Barcelona era una ciudad con mucho de potencial comercial y en una posición predominante en el Mediterráneo, en buena medida porque tenía un puerto como este, que le permitía tener este dominio en el Mediterráneo. En la época de la reindustrialización, obviamente, el Puerto jugó un papel determinante en todo lo que era la importación de las materias primas.

Todavía tenemos ecos de aquella época en la toda la línea del Puerto, como por ejemplo la carbonera, los espacios donde acumulábamos el carbón necesario para hacer funcionar las fábricas, o el Moll de la Madera, donde se descarcaba la madera. Muchos espacios del Puerto, de alguna manera, estaban al servicio de la industria y de la economía del país.

Hoy en día el Puerto continúa haciendo esta evolución. Me parece que también es importante saber de dónde venimos y el papel que ha jugado el Puerto históricamente, para ser conscientes que en el futuro tenemos que continuar jugando el mismo papel.

  • ¿Qué significará para el país la celebración de la Copa América de Vela?

La Copa América es el principal acontecimiento en el ámbito de la vela a nivel mundial. Es un acontecimiento que combina deporte, tecnología puntera, deportes marítimos, mar y que tiene un elemento de competición importante. Lo que significará para el país y para Barcelona es volver a acoger un nuevo gran acontecimiento.

Últimamente, la ciudad está creciendo muchísimo en acontecimientos de carácter de congresos y grandes ferias. Esto, evidentemente, da una orientación de la ciudad para captar visitantes, no turistas. En este caso, unos visitantes de cierto poder adquisitivo y valor que nos continúan posicionando en el ámbito global como una ciudad de referencia.

Lluís Salvadó
"La Copa América es el principal acontecimiento en el ámbito de la vela a nivel mundial" | Catalunya Press
  • Existe una gran preocupación a escala mundial por todos los temas ambientales.En Cataluña hay la mirada muy puesta sobre  elPuerto de Barcelona. ¿Cuál es el impacto real que está teniendo el Puerto sobre su entorno?

El transporte marítimo, actualmente, representa el 90% del transporte de mercancías a nivel mundial. Es el transporte, conjuntamente con el ferroviario, más eficiente en términos ambientales. Si tuvieras que transportar las mercancías en camión o en avión, las emisiones serían infinitamente superiores. Aun así, a pesar de ser el transporte más eficiente, cuando tú acumulas 9.000 escalas cada año en un punto concreto, evidentemente se produce una concentración de emisiones más relevante.

En el caso del Puerto de Barcelona, representamos alrededor del 7% de las emisiones que llegan a la ciudad. El compromiso del Puerto de Barcelona, y así lo venimos haciendo desde hace tiempo, es hacer un salto cualitativo.

Actualmente somos la infraestructura económica y logística que estamos haciendo un mayor esfuerzo en términos económicos para avanzar en el proceso de descarbonización y reducción de los contaminantes locales. El objetivo es electrificar todo el Puerto de Barcelona de forma que cuando las embarcaciones lleguen al Puerto dejen de funcionar sus motores y se enchufen en la red eléctrica. Iremos reduciendo de forma drástica las emisiones que se producen al Puerto.

Esto lo haremos durante los próximos cinco años. En 2028 esto tiene que estar acabado, pero lo empezaremos ya a notar de forma inmediata. El día 12 de julio ponemos en servicio el primer gran enchufe en la terminal Hutchinson, que es la terminal más grande que tenemos en el Puerto de Barcelona. A partir del 12 de julio habrá muchas embarcaciones que cuando llegarán al Puerto, en este caso embarcaciones portacontenedores, pararán motores y se echufarán a la red eléctrica.

Por lo tanto, a partir del 12 de julio, este proceso de descarbonización del Puerto de Barcelona ya empieza a coger una velocidad de crucero. Durante el año en curso también pondremos en funcionamiento un nuevo gran enchufe en la terminal Ferri de Barcelona, que es la más próxima en la ciudad. Por lo tanto, también es la que las emisiones que se producen llegan más fácilmente a la ciudad.

Este proceso de electrificación y descarbonización arranca en 2024. Hay mucha fuerza e iremos desplegando estos grandes enchufes paulatinamente por todo el Puerto con el objetivo de que en estos cinco años habremos hecho un salto adelante importantísimo.

  • Con estos dos proyectos que ya se pondrán en marcha entre este año y el próximo año, ¿hasta que porcentaje bajará este 7% del que ha hablado?

Estamos haciendo muchas cosas en paralelo. Estamos haciendo esto, estamos sustituyendo los combustibles tradicionales por gas natural licuado, que reduce de forma drástica nocs, y partículas, las emisiones de contaminantes locales, y estamos introduciendo, biocombustibles que también tendrán un impacto. Por lo tanto, hacemos una aproximación por cada una de las medidas.

Barcelona Electrifica promueve la sustitución de los combustibles. Estamos desplegando paneles fotovoltaicos en todos los techos. Además, con las emisiones tienes que calcular cada tipo de contaminante. Algunas medidas reducen el CO₂, otras reducen el NOx. El NOx es muy importante para Barcelona porque es el contaminante que supera a menudo los límites y que tiene un problema muy significativo. Por lo tanto, desde el Puerto de Barcelona ponemos mucho énfasis en la reducción de los zocos porque es el principal problema local. A nivel global el problema es el CO₂, y a nivel local el problema es lo NOx.

Por lo tanto, cada indicador y cada medida afecta a un elemento u otro. Por ejemplo, en el tema de los NOx, la incorporación de gas natural licuado, tenemos estimado que, a estas alturas, ya hemos reducido el 10% las emisiones de NOx.

Con la electrificación lo que haremos será sobre todo reducir las emisiones de CO₂. El objetivo es, paulatinamente, ir creciendo hasta que el Puerto de Barcelona sea neutro en emisiones ambientales. Hay varios hitos. Poco a poco iremos midiendo. Nos gusta más dar anualmente los datos cuando cerramos el ejercicio y evaluamos la mejora que hemos obtenido. En la última evaluación ya se situaba la mejora en el 10%. De forma muy rápida iremos consiguiendo unos porcentajes de reducción muy drásticos.

  • La actividad del Puerto repercute en las playas cercanas ¿Qué hace el puerto para mitigar este efecto?

El Puerto de Barcelona, por una obligación derivada del Plan Delta, tiene la obligación de reponer la arena de las playas del Prat de Llobregat y últimamente, también hemos asumido el mantenimiento de las playas de Gavà.

Hasta ahora lo hacíamos cada año, de cara a futuro quizás cambiaremos la estrategia e incrementaremos la cantidad de arena aportada y reduciremos la frecuencia. Nos hemos adaptado también un poco al cambio climático, que lo está transformando todo mucho.

Básicamente, lo que estamos haciendo es reponer las arenas. Corregimos la reducción de arenas que provocan nuestra morfología como Puerto sobre las playas de los municipios colindantes en la vertiente sur, que es en la que tenemos la obligación como autoridad portuaria. Somos también titulares de la playa de San Sebastián ante el hotel Vela en Barcelona. Es titularidad del Puerto de Barcelona. En colaboración con el Ayuntamiento, intentamos dar respuesta a estas pérdidas de arena que se producen cada vez que hay un temporal.

Lluís Salvadó
El Puerto de Barcelona tiene la obligación de reposar la arena de las playas del Prat de Llobregat | Catalunya Press
  • El año pasado se consiguió el récord de cruceros en el Puerto. ¿Cómo prevé la evolución dentro de la infraestructura?

Hay dos aproximaciones. Una es la coyuntural, que es la que estamos viviendo en estos momentos, que es consecuencia del cierre del mercado de cruceros en todo el Mediterráneo Oriental como consecuencia de las guerras. Las ocupaciones y guerras de Gaza y Ucrania están provocando que todo el mercado de cruceros de aquel ámbito territorial se haya cerrado. Del norte de Europa a Rusia también se han visto afectadas por la complicación de las relaciones internacionales. Por lo tanto, se ha provocado una incidencia en 2023, y continúa desgraciadamente el 2024, un desplazamiento de oferta y de demanda hacia el Mediterráneo occidental buscando espacios refugio.

Aquí hay un crecimiento coyuntural que lo normal es que pasados los conflictos bélicos la situación se nos reposicione y volvemos a unas cifras de carácter previo. Por lo tanto, esto es un factor coyuntural que ha afectado el 2023, que afecta el 2024 y que esperamos que acabe lo mejor posible porque querrá decir que se han acabado las guerras.

De cara a futuro, desde el 2018 el Puerto de Barcelona está desarrollando todo un plan que tardaremos unos 10 años en acabar, y que implica trasladar unos 3 kilómetros hacia el sur las terminales que teníamos a pie de ciudad.

Esto ya lo hemos empezado a hacer. Lo acabaremos de hacer en diciembre del 2026. Trasladaremos estas terminales hacia el sur y construiremos terminales mucho más modernas dirigidas a unos segmentos de mercado de mayor valor añadido. Estamos trabajando en este proceso en estos momentos.

  • Hay un movimiento dentro de la ciudad de Barcelona en contra del turismo de crucero. ¿Qué los dirías a aquellos que lo promueven?

Es lícito considerar que la ciudad ha llegado a su límite con la capacidad de carga del turismo. Es una reflexión que es global, no solo está en la ciudad de Barcelona. Te lo encuentras en Londres, París y en las grandes ciudades mundiales que tienen muchos visitantes, no solo turistas. A veces hablamos de turistas, pero están todos los visitantes que también tensionan los servicios. Es una reflexión lógica que se está llevando a cabo en todas partes del mundo.

El Puerto de Barcelona, dentro de una reflexión que se tiene que hacer en toda la ciudad, somos los que más camino hemos hecho. No tengo la sensación que otros ámbitos estén andando como estamos andando aquí.

Aquí hemos limitado el número de terminales, hemos alejado las terminales hacia el sur, estamos dirigiendo nuestra oferta en actuaciones muy decididas y muy concretas hacia la descarbonización, y no contaminar, vamos hacia  terminales orientadas a un público más selectivo y menos cuantitativo. Esta transformación que está haciendo el Puerto de Barcelona desde 2018 creemos que tendría que servir de modelo para otros sectores del turismo de la ciudad.

En este sentido, queremos continuar andando, tomando medidas decididas para avanzar en esta transformación del modelo. Me parece que sería bueno que también el resto de la ciudad avancen en sentido similar.

  • ¿Cuánto aporta económicamente el Puerto a la ciudad?

Hay un indicador que yo creo que a la gente le es relativamente sencillo de interpretar. En el Puerto de Barcelona en estos momentos trabajan 39.200 personas. Somos el primer empleador del país. No hay ninguno otro ámbito o infraestructura que genere una ocupación como la del Puerto de Barcelona. Evidentemente, esto son muchísima gente directa, no hablo de trabajo inducido. Es gente que cada día entra al Puerto de Barcelona a desarrollar su trabajo.

Por aquí pasan más de 100.000 millones de valor económico en mercancías. Nuestra aportación sobre el Producto Interior Bruto se va hacia el 2%, pero ya estamos hablando de conceptos un poco difíciles de interpretar.

Pero todo el mundo sabe que 40.000 personas son ciudades medias/grandes y gente que trabaja. Por lo tanto, esto genera riqueza y genera ocupación. Pero no solo esto, si el Puerto de Barcelona no existiera, todos los productos que hoy en día nos encontramos en a los estantes de cualquier establecimiento comercial, para llegar aquí tendrían que emitir mucha más contaminación, llegaríamos más tarde y las empresas que quieren exportar no exportarían tanto. Tú exportas si los costes de exportación son competitivos. Si exportar te cuesta mucho dinero, a lo mejor no eres competitivo respecto a otro país. Y, por lo tanto, hace que los costes de exportación sean bajos ayuda.

Los costes son proporcionales a la distancia. No es lo mismo tener que transportar productos a Marsella y después de Marsella se vayan a otro lugar, que hacerlo directamente desde la proximidad. Evidentemente, es un factor de competitividad para nuestra industria.

Nuestros empresarios industriales son muy conscientes. La  gente, la ciudadanía, a veces, no es consciente lo necesario que es tener un puerto de estas dimensiones que te ofrece cualquier tipo de oferta para que cualquier cosa que se produzca a nuestra industria pueda llegar a 200 puertos a nivel mundial. Sin esto, Cataluña no sería un país industrial.

  • Con el último balance económico  han aumentado los ingresos del Puerto de Barcelona pero no los  beneficios. ¿A qué es debido?

La estructura económica del puerto se mantiene muy estable. Es una estructura económica muy solvente. Tenemos un régimen económico autónomo, lo que significa que nos permite que nuestros beneficios los reinvertamos dentro del Puerto. En estos momentos entramos en un ciclo inversor muy importante.

El ciclo inversor quiere decir amortizaciones de estas inversiones. Por lo tanto, de cara a futuro, si hacemos las cosas como esperamos hacerlas, la facturación crecerá y los beneficios se reducirán porque tenemos que amortizar las inversiones que estamos llevando a cabo. Son inversiones que, en definitiva,  garantizan el futuro.

  • Has hablado de inversiones. ¿Qué inversiones se han llevado a cabo en el Puerto ​​​​​y cuáles son las que están todavía pendientes?

Aquí hay las inversiones derivadas de todas las actuaciones que hemos acelerado en el ámbito de la Copa América. Son inversiones de mejora de infraestructuras del Port Vell. Hemos invertido entre privados y públicos alrededor de 120 millones de euros. Después están las inversiones al muelle comercial. Las previsiones son que el 2024-25 invertiremos alrededor de unos 300 millones de euros en infraestructura portuaria.

  • Pusisteis encima la mesa alargar la Rambla hasta la antigua terminal de Baleària, que supondrí el traslado de los ferris. ¿En qué consistirá?

Hemos trasladado los  ferris y cerrado la terminal de Baleària. Por lo tanto, esto nos permite urbanizar toda la zona del muelle de Astilleros. En mayo eliminamos la terminal de Baleària, hemos eliminado las vallas y ahora estamos llevando a cabo un proceso de urbanización que lo acabaremos en pocas semanas, y que transformará aquel espacio en un espacio ciudadano. Ha generado ya una apertura fantástica de la perspectiva y de la visión desde la ciudad hacia el Moll Barcelona. De cara a futuro el objetivo es reurbanizar el Moll de Barcelona.

Estamos cerrando, porque cerramos la terminal de Ferris, cerramos en octubre pasado la terminal norte de Cruceros y en 2026 cerraremos el terminal sur de Cruceros. Vamos cerrando la actividad comercial y lo que haremos a posteriori será hacer un proyecto. Haremos una urbanización y transformaremos lo más cercano al mar en unos paseos abiertos a la ciudadanía. Ahora el "voramar" estaba cerrado por motivos de seguridad, porque había actividad comercial, pero los urbanizaremos y los abriremos a la ciudadanía. A partir de aquí, en la visión de este proceso de urbanización habrá esta mejora de la conectividad de la Rambla con el Moll de Barcelona.

Lluís Salvadó
"De cara a futuro el objetivo es reurbanizar el Moll de Barcelona" | Catalunya Press
  • ¿Qué quiere hacer el Puerto con el espacio en el que se quería ubicar el Hermitatge pero que no fue posible?

Lo estamos urbanizando para acoger o para que funcione como un espacio de servicio a la organización de la Copa América. La voluntad del Puerto de Barcelona es la de abrir un proceso de reflexión para determinar cuál es el uso que le damos.

Lo que sí que tenemos claro es que es una pieza absolutamente singular y única dentro del Puerto. No quedan solares dentro del Puerto Viejo con este potencial y edificabilidad. Por lo tanto, es una pieza única, y como pieza única trabajaremos de cara en el 2025, pasada la Copa América en un proceso de reflexión de cuál es la mejor actividad a ubicar allá. Queremos hacer una reflexión en la que queremos implicar también en el Ayuntamiento. Queremos poner en valor este espacio único y referente dentro del Puerto de Barcelona.

  • El Liceu parecía que iba a ocupar el espacio donde está ahora la Copa de América. ¿Se volverá después de la Copa de América a plantear que el segundo espacio del Liceu en la ciudad sea la Imax?

Se está reflexionando conjuntamente con el Ayuntamiento y con el Liceu qué es la ubicación definitiva. Estamos valorando varias opciones. Una puede ser que vaya allá al Imax y la otra es que vaya más cerca en la ciudad y poder convivir las dos instalaciones de cara en el futuro. En todo caso, se tiene que acabar de analizar conjuntamente. Pero, actualmente, contemplamos varios escenarios.

  • Una de las propuestas de otra infraestructura, que es el Aeropuerto del Prat, es alargar la pista más próxima al mar, que afectaría negativamente el desarrollo del Puerto. Si se lleva a cabo esta iniciativa, ¿qué pasaría? ¿Ustedes qué piensan?

Lo que pensamos es que no se puede vestir un santo para desvestir otro. Todo aquello que hacemos tiene que analizar las repercusiones que provoca sobre los vecinos. Del mismo modo que cuando en el Puerto hagamos alguna actuación tenemos que analizar cómo afectamos al entorno, el aeropuerto lo normal es que se hagan este tipo de reflexiones y que cuando se plantea ampliar el aeropuerto se analice la afectación que puede provocar esto sobro las grúas que tenemos en la terminal de Hutchinson.

Lo que reclamamos es que cuando se plantean alternativas por el aeropuerto, se integren dentro de los análisis las afectaciones que produce sobre el Puerto. Si las afectaciones son insalvables, que se actúe en consecuencia.

Si podemos encontrar soluciones técnicas para conciliar las dos infraestructuras, evidentemente, al país le conviene un aeropuerto y un puerto muy potente, pero tienen que convivir y tiene que ser posible la coexistencia de las dos infraestructuras.