El delantero brasileño del Flamengo Gabriel Barbosa Almeida, conocido como Gabigol, ha sido sancionado con 2 años de inactividad en la práctica del fútbol por tentativa de fraude en un control antidopaje el 8 de abril de 2023.
El atacante, de 27 años y 18 veces internacional con la selección brasileña, se negó a realizar un examen antidopaje antes de un entrenamiento, tal y como exige la normativa, y solo después de comer accedió a someterse a un análisis de orina, que entregó "de manera irregular", con la tapa abierta.
El Tribunal de Justicia Deportiva Antidopaje, con cinco votos a favor de que fuera castigado y cuatro en contra, castigó a Gabigol por su comportamiento durante el test, no por el resultado, fundamentándose en el artículo 122 del Código Antidopaje de Brasil que recoge sanciones por "fraude o intento de fraude en cualquier parte del proceso de control antidopaje por parte de un deportista u otra persona".
La sanción, que puede ser recurrida ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), comenzará a contar desde ese día, el 8 de abril de 2023, y no podrá volver a jugar hasta abril de 2025.
Una estrella que no triunfó en Europa
Formado en la cantera de Santos (como Pelé y Neymar, entre otros), Gabigol dio el salto a Europa en 2016 fichando por el Inter de Milán, quien pagó una cifra cercana a los 30 millones de euros por el atacante.
Sin embargo, su periplo en la capital de Lombardía fue de todo menos exitosa; un gol en 10 partidos en la campaña de su llegada provocó su salida, en forma de cesión, al Benfica de cara al siguiente curso.
Pero en Portugal tampoco encontró su lugar, y en el mercado invernal de ese mismo curso regresó a Brasil, en esta ocasión a su equipo de toda la vida.
Tras media temporada en Santos, fue nuevamente cedido a Flamengo... que en 2019 lo compró por menos de 20 millones de euros. En su país sí que se ha consolidado como uno de los atacantes más peligrosos (también en la Libertadores), pero su trayectoria europea ha sido un fiasco.