Una imagen aérea del Port de Tarragona

Los responsables del Port de Tarragona sacan pecho por su ''modelo sostenible''

Presumen de contraposición del modelo que propone el Hard Rock

El presidente de l'Autoritat Portuària de Tarragona, Saül Garreta, ha asegurado que la inversión del Port de Tarragona en sostenibilidad "es una alternativa al modelo económico del Hard Rock".

En una entrevista concedida a Ara, ha explicado que desde el enclave prevén destinar unos 300 millones en hacer la infraestructura más sostenible: "Generará puestos de trabajo e ingresos, que repercutirán en el territorio implantando un modelo económico diferente y sostenible".

Entre otros, la transformación de la infraestructura incluye un proyecto de desalinizadora en el Cap de Salou (Tarragona), el contradique de ponent y del paseo y la adecuación de la zona de actividades logísticas, entre otros.

Garreta ha advertido que el Port de Tarragona "ni de lejos" podrá alcanzar las exigencias europeas en materia de sostenibilidad para 2030, a pesar de destinar 58 millones a descarbonizar la actividad portuaria y logística, pero ha abogado por avanzar en esta dirección.

El Port ha impulsado la renaturalización de su entorno, recuperando tres hectáreas y un parque --el Parc del Port--; también la recuperación de una extensión de 37 hectáreas en Vila-seca (Tarragona) de la red Natura 2000; y actuaciones en la desembocadura del río Gaià y del Francolí.

Molinos de viento

Más de 19 empresas han expresado su interés en fabricar molinos de viento 'offshore' en el Port de Tarragona y después trasladarlos a la instalación pertinente.

Garreta ha explicado que "en los años que vienen, se prevé una generación importantísima de energía renovable con estos molinos flotantes", que ha dicho que cada vez son más sofisticados y eficientes.

Ha abierto la puerta a la instalación de tres molinos "mucho más pequeños" en el Moll de les Balears de la infraestructura, proyectados para autoconsumo del propio puerto.

Tráficos

Garreta ha señalado que el Port es "cada vez mejor en los dos tráficos principales, que son los hidrocarburos y los cereales", si bien ha dicho que debe prepararse para el futuro ante la posibilidad de que disminuyan, en especial los hidrocarburos.

Preguntado por el carbón, ha opinado que el Port debe "responder a lo que el mercado decide importar y exportar" y ha situado el tráfico de esta materia sobre el millón de toneladas, tras haber alcanzado en el pasado las ocho.

En el marco de la transformación sostenible, ha insistido en atraer de empresas y talento vinculados a una economía azul y que sean respetuosas con el medio ambiente, como las centradas en nuevos combustibles o en la recogida de plásticos: para instalarse, dispondrán de más de una cincuentena de locales que anteriormente eran locales de ocio.