En la primera fila, el CEO de Ebro, Pedro Calef; y el vicepresidente internacional de Chery, Guibing Zhang; y en la segunda fila, el ministro de Industria, Jordi Hereu; el president de la Generalitat, Pere Aragonès; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicegobernador de la provincia china de Anhui, Shan Xiangqian; durante la firma del acuerdo entre Ebro y Chery

Bienvenida a Catalunya la empresa automovilística china Chery

En diciembre de 2021 la antigua fábrica Nissan ubicada en la Zona Franca de Barcelona ensambló su último coche

Es muy importante para Catalunya, también para España, conseguir la confianza de las empresas para que inviertan en Catalunya  tras el goteo continuo de la marcha de unas 8.700 empresas – a fecha de noviembre del 2023- que ahuyentadas por el procés decidieron buscar otro lugar en España que les diese más seguridad. Esa situación de inseguridad política sigue aún existiendo, aunque tratan de dar a entender que no es así

En diciembre de 2021 la antigua fábrica Nissan ubicada en la Zona Franca de Barcelona ensambló su último coche. Una fecha muy triste para los 2.500 trabajadores que veían con pena cómo la que había sido su empresa durante años bajaba la persiana y los dejaba en la calle. El cierre afectaba también a 20.000 trabajadores de empresas auxiliares. La situación significó un golpe  muy importante para los afectados, dejando también en el aire el 1,3 % del PIB catalán. No hubo manera de convencer a la empresa nipona de que siguiera fabricando en Zona Franca, y eso que había recibido 180 millones en subvenciones públicas,..

Desde el mismo momento que se marcharon los japoneses, se inició la búsqueda de un nuevo inversor que ocupara ese espacio y devolviera a buena parte de los trabajadores despedidos a conseguir un nuevo empleo en esas instalaciones históricas. No ha sido fácil y tras muchas negociaciones, por fin este viernes las antiguas instalaciones de Nissan volvían a brillar para recibir a la empresa automovilística china Chery, que ha devuelto el esplendor a un espacio que significa todo un hito en este sector.

La firma de su alianza ha sido con la empresa española EV Motors con la que llevaba meses negociando, y por fin han estampado sus firmas para convertirse  en la primera marca china en producir coches en España. Se pondrá en funcionamiento después del verano. Todo un hito histórico de la reindustrialización de ese espacio tan importante de la Zona Franca.

El acontecimiento se merecía la presencia del presidente del gobierno Pedro Sánchez, el de la Generalitat, Pere Aragonés, el vicegobernador de la provincia china de Anhui, Shan Xiangqian, el ministro Jordi Hereu, el conseller Roger Torrent, el delegado especial de la Zona Franca, Pere Navarro, y otras autoridades que han asistido a la firma del documento marco por parte de Pedro Calef, consejero delegado de Ebro y del vicepresidente internacional de Chery, Charlie Zhang. 

Un acto en el que se pone de manifiesto que cuando se quieren poner de acuerdo los políticos y las administraciones a las que se representan, las cosas funcionan, que es lo que les pide la ciudadanía. Un ejemplo que debe ser el inicio de una normalidad que no es fruto de la campaña electoral, sino del compromiso por solucionar los problemas que afectan a las personas. Un buen día, que no se ha visto enturbiado por la demanda electoralista de ERC, Junts, CUP y Comuns, que han pedido en el Parlament la retirada de las imputaciones por terrorismo vinculadas al caso 'Tsunami Democràtic', y han condenado la "persecución política" de los movimientos populares independentistas. Una petición que no se ajusta a la realidad, porque buena parte de las acciones del 'Tsunami Democràtic' de pacíficas no tenían ni el nombre. Por favor hay que ser rigurosos y no panfletarios, a la gente que lo vivió en vivo y en directo - o lo padeció- no se le puede vender milongas. La gente debe asumir las consecuencias de sus actos. Hoy no tocaba sacar el tema, cuando se ha producido una buena noticia en Catalunya que no tiene nada que ver con el procés. No espantemos a los inversores, que luego se le echará la culpa al gobierno, los jueces o al que pasaba por ahí.