La candidata de Aliança Catalana por Girona a las elecciones catalanas y alcaldesa de Ripoll (Girona), Sílvia Orriols, ha avisado de que los votos de su partido no saldrán "de gratis a nadie", al ser preguntada por si apoyaría la investidura del candidato de Junts+ y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
En una entrevista este martes en Ràdio 4 y La2, ha criticado que se haga un cordón sanitario a su formación política, y ha acusado a ERC y Junts de ser "actores procesistas", tras lo que les ha afeado haber permitido la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Orriols ha sostenido que "no hay ninguna otra fórmula para que Catalunya sea independiente que no sea la vía unilateral", y ha asegurado que la salida de Catalunya de España no será amistosa, en sus palabras.
"Cualquier diálogo o consenso que se intente buscar será simplemente un espejismo efímero y a corto plazo que no tendrá ningún tipo de resultado. La única vía posible es la vía unilateral", ha afirmado.
Ha descrito al pueblo catalán como un "grupo étnico", ha afirmado que se considera islamófoba, y ha calificado el islam de ideología politicoreligiosa.
Los cálculos que acercarían a Orriols al Parlament
En el complejo panorama electoral catalán, alcanzar la representación en el Parlament implica superar ciertos umbrales de votos en diferentes circunscripciones.
La ley electoral establece que una formación debe obtener al menos el 3% de los votos en las circunscripciones para acceder a la Cámara. Sin embargo, este requisito varía dependiendo del número de escaños en juego en cada región.
En la demarcación de Barcelona, donde se disputan 85 escaños, este umbral del 3% se traduce en una oportunidad accesible para la representación parlamentaria. Se estima que con este porcentaje, una formación podría asegurar aproximadamente tres escaños en el Parlament.
Por otro lado, en regiones como Lleida, Tarragona y Girona, donde el número de escaños en juego es considerablemente menor -15, 18 y 17, respectivamente-, el umbral se eleva alrededor del 5%. Este requisito más exigente refleja la proporción entre votos y escaños disponibles en estas circunscripciones.
Sin embargo, es crucial considerar el factor de participación electoral al interpretar estos porcentajes. La participación varía significativamente, desde un 79% en 2017 hasta un 54% en 2021, afectada por circunstancias como la pandemia.
La proyectada para las próximas elecciones, programadas para el 12 de marzo, aún es incierta pero probablemente se ubicará entre ambos extremos.
Los análisis internos de las formaciones políticas sugieren estrategias para alcanzar la representación. Por ejemplo, una formación necesitaría alrededor de 80.000 votos en Barcelona, teniendo en cuenta una participación estimada del 65%, para asegurar tres escaños.
En Tarragona, la cifra requerida sería de aproximadamente 17.000 votos para obtener un escaño de los 18 en disputa, mientras que en Lleida estaría en torno a los 10.000.
No obstante, alcanzar estos números es todo un desafío, especialmente considerando que estas provincias están sobrerrepresentadas en el Parlament. A pesar de las dificultades, algunas formaciones como Aliança aspiran a obtener representación incluso en circunscripciones desafiantes como Girona.
En esta provincia, donde se necesitarían alrededor de 16.000 votos, el arraigo local de la formación podría ser un factor determinante. Con su base en Ripoll, donde la formación ha obtenido victorias en las elecciones municipales, existe una posibilidad real de asegurar un escaño.