El presidente de la Generalitat y candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a la reelección, Pere Aragonès, ha afirmado este jueves 2 de mayo que ahora tiene "menos confianza" de que el presidente del Gobierno y líder del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, termine la legislatura (que si se cumple se alargará hasta la segunda mitad del año 2027) porque cree que ha debilitado el bloque de investidura.
Aragonès ha hecho estas declaraciones durante la celebración de la jornada Catalunya decideix, al preguntársele por la decisión de Sánchez de continuar en el cargo tras reflexionar durante 5 días tras la denuncia del sindicato ultraderechista Manos Limpias a su mujer, Begoña Gómez.
Sánchez comunicó el pasado lunes 29 de abril que su intención es seguir al frente del gobierno de España.
"Ha llevado España a una situación de bloqueo"
Aragonès cree que este episodio "ha debilitado el bloque de la investidura" y ha sostenido que Sánchez ha llevado España al bloqueo para mantenerse en el poder.
Ha dicho que ahora todos han podido ver como Sánchez puede llevar el país a la "inestabilidad de un día para otro".
"El gran presidente audaz y jugador de baloncesto... Hemos visto que solo lucha por él. La pasión que ha tenido para defender su cargo la debería haber tenido con los Presupuestos Generales del Estado", y ha tachado de irresponsable que renunciara a aprobarlos.
Espiado por el CNI
El presidente catalán también ha desvelado que prohibió que los consellers usaran el teléfono móvil en las reuniones semanales del Consell Executiu para "preservar el secreto de las deliberaciones y proteger al Govern".
De hecho, Aragonès ha afeado a Sánchez que aún está "pendiente" la ley de secretos oficiales, y le ha recordado que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) le espió durante un año y medio por una premisa falsa, según él.
Por otro lado, y sobre la regeneración democrática que plantea el presidente Sánchez, ha argumentado que "la cuestión no es si ERC la apoyará, sino si el PSOE cambiará su voto", y ha criticado que los socialistas hayan rechazado medidas que ellos han propuesto y que ahora quieren abanderar.