Un trabajador ordena varias papeletas en el dispositivo electoral para los comicios catalanes de 2021

¿Desde cuándo existe la jornada de reflexión?

El domingo, los catalanes tienen una cita con las urnas, que estará precedida por un sábado libre de mensajes políticos

La decimotercera legislatura de la Generalitat de Cataluña llega a su fin. Y, con ella, la campaña electoral dirigida a las elecciones catalanas de este domingo, 12 de mayo. Un día trascendental para el futuro de la población catalana, que requiere la participación de la misma. Y, por ende, requiere una reflexión. Requiere que la gente piense qué papeleta va a depositar en la urna el 12M.

Para esto, existe la jornada de reflexión. Es un concepto fundamental en los procesos electorales. Se refiere al día previo a las elecciones, en el cual se prohíben las campañas electorales, para que haya un periodo de tranquilidad. Así, los ciudadanos pueden reflexionar sobre su voto de manera serena y sin influencias externas. La jornada está diseñada para garantizar la libertad de decisión de los votantes y mantener la neutralidad del proceso electoral.

La jornada de reflexión se estableció por primera vez en España en 1986, con la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que determina que el día anterior a las elecciones debe ser un día de silencio electoral. Durante este periodo, no se pueden realizar mítines ni actos públicos de campaña, ni se permite la difusión de propaganda electoral a través de medios de comunicación como radio, televisión o redes sociales.

El propósito de la jornada de reflexión va más allá de lo simbólico, ya que busca crear un ambiente de tranquilidad para que los electores puedan evaluar las propuestas de los candidatos y partidos políticos de manera objetiva, sin interferencias que puedan condicionar su voto. Se considera un día crucial para la democracia, donde se respeta la autonomía del ciudadano para tomar decisiones informadas.