El PSC de Salvador Illa ha llegado a un acuerdo con el Govern de Pere Aragonès para sacar adelante los Presupuestos de 2024. Sin embargo, republicanos y socialistas no suman suficientes votos para aprobarlos por lo que, repitiendo la misma fórmula que en el Ayuntamiento de Barcelona, deberán conseguir el voto de los Comuns sin tener demasiado que ofrecer. Pero parece que los de Ada Colau y Jéssica Albiach, en esta ocasión, no pasarán por el aro con la misma facilidad.
El portavoz de los comuns en el Parlament, David Cid, ha insistido en mantener el veto al Hard Rock como condición para los Presupuestos de la Generalitat: "Si ERC no se atreve a decirle a (Salvador) Illa 'no', ya lo haremos nosotros".
En una entrevista este martes en el canal 3/24, ha recordado las "condiciones" de los comuns para negociar las cuentas, que debe pasar por impulsar la vivienda, la educación, la sanidad y las energías renovables, y remarca que los comuns asumen el compromiso de poner límites al Hard Rock.
"Queremos el compromiso de que el Hard Rock no tira adelante. Esta es la condición para discutir y para una negociación de forma tranquila", ha insistido, y ha apuntado que los escaños de los comuns son imprescindibles también para negociar las cuentas.
El problema del Hard Rock es que se ha convertido en una condición del PSC para aprobar los Presupuestos, y a la vez es la línea roja de los Comuns para votar en contra. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido a los comuns que apoyen los Presupuestos de 2024: "No deberían sacrificarse por otros debates", ha afirmado al ser preguntado por la línea roja de los de Jéssica Albiach, que piden que el Govern descarte el proyecto del Hard Rock.
Así se ha pronunciado en rueda de prensa este miércoles antes de aprobar el proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat de 2024 en un Consell Executiu extraordinario.
"Nadie que tenga voluntad de avanzar se puede oponer" a estos Presupuestos, ha afirmado el presidente catalán, que ha recordado que los comuns dieron apoyo a las cuentas de 2022 y 2023, y no ve ninguna razón para que en 2024 no sea posible lograr su apoyo.
La gobernabilidad de Catalunya entre el PSC, ERC y Comuns se ha convertido en un ensayo para proyectar el futuro Govern que saldrá de las próximas elecciones - que se tienen que celebrar antes de febrero de 2025-. En este sentido, estos presupuestos serán clave para saber si el tripartito catalán es un experimento fallido o, por contra, una opción factible para la estabilidad de Catalunya en el próximo lustro.