Carles Puigdemont, Pere Aragonès y Salvador Illa en un fotomontaje

Las encuestas entierran las mayorías en Cataluña: ¿Habrá repetición electoral?

Las diferencias entre las fuerzas políticas dificultan un pacto de investidura

Cataluña votará este domingo 12 de mayo y, según las encuestas, ningún partido logrará suficientes escaños - ni se acercará- para gobernar en solitario. En este sentido, será necesario llegar a pactos para investir al próximo president de la Generalitat. Pero el terreno político catalán está totalmente enfangado, con varios ejes políticos que dificultan el entendimiento entre formaciones, y si ningún partido sale extremamente fuerte del 12M, algo que parece que no ocurrirá, los catalanes podrían verse abocados a otro proceso electoral en los próximos meses. 

El particular tablero político catalán se mueve en dos ejes: el independista-constitucionalista y el clásico izquierda-derecha, presente en todos los parlamentos del mundo. En los años anteriores, la lucha entre el constitucionalismo y el independentismo ha desbancado por completo las diferencias entre izquierda y derecha, llegando a ver pactos tan antinaturales como el Govern entre Junts y ERC, con el único objetivo de conseguir la independencia. Pero ahora Cataluña se encuentra en otra fase, donde la disputa entre izquierda y derecha vuelve a ser trascendental, a la vez que lo sigue siendo la nacional, por lo que es complicado vislumbrar qué pactos pueden surgir tras el 12M, incluso imaginar fórmulas que puedan llegar a funcionar.

Las encuestas coinciden en dar la victoria en las elecciones a Salvador Illa, que podría gobernar con facilidad con los votos de ERC - al que las encuestas dejan en tercera posición- y los Comuns - que parece que aguantarán vivos tras estas elecciones-. Este escenario sería posible si ambas fuerzas renuncian a la lucha independentista y apuestan por un Gobierno de izquierdas, pero los republicanos siguen estando en la disyuntiva sobre qué debe ser prioritario en la formación, las políticas de izquierda o la vía nacionalista, y si no se deciden rápido podrían optar por no apoyar a ningún president. 

Junts quedará en segundo lugar según todos los sondeos, y Carles Puigdemont tendrá en sus manos convencer a los republicanos para seguir la vía independentista - si suman suficientes votos entre ambas formaciones-. En el eje izquierda-derecha el líder de Junts no tendría ninguna posibilidad de Gobernar, por lo que es el primer interesado en mover a ERC hacia el independentismo. Pero será una tarea difícil, porque los republicanos no han olvidado que esta legislatura se han quedado gobernando en minoría gracias a la puñalada de sus exsocios. 

Tampoco es un escenario plausible que la segunda fuerza, Junts, acabara apoyando una investidura de Salvador Illa. De hecho, no hay ninguna situación menos posible que esta. 

Con los números que dan las encuestas, puede que los catalanes depositen varias papeletas en los próximos meses - además de las elecciones europeas-. Pero nada es oficial hasta que no se vote, y los sondeos podrían estar equivocados. Tocará esperar al domingo para encender el pactómetro.