El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que cancela su agenda pública hasta el próximo lunes 29 para "reflexionar" si debe continuar al frente del Ejecutivo tras las investigaciones a su esposa, Begoña Gómez.
"Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor", ha escrito en una carta enviada a la ciudadanía que ha publicado en la red social X y ha sido recogida por CatalunyaPress.
Sánchez ha asegurado en la misiva que, "a pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política" han hecho sobre él, "nunca" ha tenido "apego al cargo". "Si lo tengo al deber, al compromiso político y al servicio público. Yo no paso por los cargos, hago valer la legitimidad de esas altas responsabilidades para transformar y hacer avanzar al país que quiero", ha apuntado.
Si el lunes Sánchez anuncia que dimite, se abrirían varias posibilidades. Si no se convocan elecciones, el PSOE podría presentar un candidato alternativo a Pedro Sánchez para ser investido en el Congreso, como ocurrió cuando Adolfo Suárez dimitió y dio paso a Calvo-Sotelo.
La otra opción es que el presidente disuelva las Cortes y convoque elecciones, algo que no podría hacer legalmente hasta el 29 de mayo, cuando haya pasado 1 año desde la última vez que se disolvieron. Las elecciones generales para elegir al nuevo Congreso y Senado se producirían 54 días después, por lo que los españoles podrían volver a votar en julio, en mitad de las vacaciones de verano.
La tercera opción es que Pedro Sánchez retome su agenda pública y decida someterse a una cuestión de confianza en el Congreso para saber si continúa teniendo el apoyo de la cámara. Este gesto podría ser un suicidio si se produce en medio de las elecciones catalanas, ya que el presidente tendría serios problemas para volver a tener el apoyo de Junts y ERC.