Las elecciones al Parlament de Cataluña siguen acercándose... y más allá de los actos de precampaña y cuando empiece la campaña, el electorado puede tener curiosidad por conocer a los líderes políticos.
En este sentido, el 3-24 ha empezado a hacer una serie de pequeñas entrevistas a quienes aspiran a ocupar la Generalitat tras los comicios del domingo 12 de mayo. Y el primero de ellos ha sido el actual president en funciones, el republicano Pere Aragonès.
Estos cuestionarios quieren ir más allá de su perfil público, sirviendo para presentar a la persona que hay tras el político.
Contestando a las cuestiones que le hacen llegar, Aragonès confiesa que, cuando está en casa, algo que le gusta hacer es cocinar, que estar entre fogones es su tarea doméstica predilecta.
Por otro lado, el líder republicano también confiesa que reside en una vivienda que es propiedad de su familia y que sale de casa a las 7:30, aunque no acostumbra a tener clara la hiora de regreso.
Aragonès también explica que estudió en una escuela concertada de su pueblo (Pineda de Mar, en el Maresme) y que luego fue a un instituto. Su hija estudia, actualmente, en una escuela concertada de la localidad vecina, Calella.
El president saliente de la Generalitat dice que no tiene mutua privada de salud y que es socio de Òmnium Cultural y Médicos sin Fronteras.
Por otro lado, dice que le indigna "el maltrato a las personas vulnerables", a los más pequeños y a los mayores, y que la crisis climática "es una realidad que tenemos presente" y a la que se debe dar respuesta de forma transversal.
Confiesa que usa un cubo para ahorrar agua en casa, dice que el feminismo "se queda corto" en sus reivindicaciones, asegura que Cataluña necesita una nueva financiación, que sería abogado en caso de no ser político y que no es necesaria la ampliación del aeropuerto del Prat hacia la Ricarda. También dice que no iría al Hard Rock. "No me interesa el juego", asegura.
También asegura que contesta en catalán aunque le hablen en castellano y que no iría "ni a la vuelta de la esquina ni a ningún sitio" con la extrema derecha.