Ignacio Garriga con una imagen de familia

El Plan que prepara VOX para conseguir una reducción fiscal para familias en Cataluña

Esta carga fiscal afecta a la competitividad empresarial y al poder adquisitivo de las familias

En un movimiento que promete cambiar el panorama fiscal de Cataluña, Ignacio Garriga, el candidato de VOX a la Generalitat, ha presentado un ambicioso Plan Estratégico de Reducción Fiscal.

Con el objetivo de aliviar la carga impositiva tanto para familias como para empresas catalanas, esta propuesta ha generado tanto esperanza como escepticismo.

Garriga, enfático en su discurso, declaró que VOX está dispuesto a abordar "lo que otros no han hecho en décadas": implementar medidas concretas para reducir significativamente los impuestos y desmantelar la maquinaria política que, según él, ha alimentado "el separatismo y el socialismo" en Cataluña. 

El plan, según él, busca poner fin a lo que describe como un "infierno fiscal" creado por los partidos independentistas y el Partido Socialista.

El corazón de la propuesta radica en la reducción drástica de los impuestos propios de Cataluña, que, según Garriga, han condenado a los catalanes a soportar una carga fiscal abrumadora.

Señala que los catalanes son los españoles que pagan el tramo autonómico más alto del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), junto con otros gravámenes como el impuesto de sucesiones y donaciones, así como impuestos de naturaleza ideológica.

Esta carga fiscal, argumenta, no solo afecta la competitividad empresarial, sino que también erosiona el poder adquisitivo de las familias catalanas.

Para respaldar su postura, Garriga contrasta la situación catalana con la de Aragón, donde VOX participa en el gobierno y donde, según él, se pagan diez impuestos menos.

Esta comparación busca resaltar las discrepancias fiscales entre regiones y subrayar la necesidad de un cambio en Cataluña.

José María Figaredo, jefe de la oficina económica de VOX, subraya la urgencia de un cambio radical en la situación catalana.

Propone reducir el gasto no esencial del Estado y centrarse únicamente en aspectos fundamentales.

Entre las medidas destacadas se encuentra una significativa reducción del IRPF, que eximiría automáticamente del pago a todas las rentas inferiores a 22.000 euros, así como la exención de cotizaciones a la Seguridad Social para los autónomos que ganen menos del salario mínimo interprofesional.

Sin embargo, la propuesta de VOX no está exenta de críticas. Algunos cuestionan si estas medidas serán viables o si simplemente se trata de promesas vacías destinadas a captar votos.

Además, las reacciones al anuncio de Pedro Sánchez, que algunos consideran como una distracción de los problemas reales, refuerzan la percepción de que la política está desviando la atención de las verdaderas necesidades de los catalanes.

En última instancia, el éxito del Plan Estratégico de Reducción Fiscal de VOX dependerá de su capacidad para pasar de la retórica a la acción concreta y de abordar las complejidades económicas y políticas que rodean la fiscalidad en Cataluña.

Mientras tanto, los ciudadanos catalanes observan con atención, evaluando si estas propuestas representan un verdadero cambio o simplemente otro capítulo en la larga historia de promesas incumplidas.