La Nit dels Museus celebrará la noche del sábado 18 de mayo una edición con 87 equipamientos de Barcelona y su área metropolitana abiertos, que ofrecerán más de 170 actividades, informa el Institut de Cultura de Barcelona (Icub) este martes en un comunicado.
Estos espacios museísticos abrirán sus puertas fuera de su horario habtiual (la mayoría entre las 19 y las 1.00 horas) y ofrecerán la posibilidad de visitar las exposiciones de manera gratuita, además de organizar diferentes actividades, como talleres, conciertos, recitales o visitas guiadas.
Precisamente este año la Nit dels Museus coincide con el Día Internacional de los Museos --una circunstancia que no se daba desde 2019-- y participarán espacios de Barcelona, Badalona, Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs, Sant Joan Despí y Santa Coloma de Gramenet.
En esta edición se incorporan cuatro espacios por primera vez: el Museu Terra-Sala Barcelona, el Museu de Ciències Naturals de Barcelona-Centre Martorell d'Exposicions, el Museu de l'Art Prohibit, y el Muralla-Romana-Centre Ocupacional Sínia/Servei d'Arqueologia de Barcelona.
Aunque la mayor parte de las actividades y de las jornadas de puertas abiertas serán de entrada libre, en determinados casos (por motivos de aforo o para un desarrollo correcto de la actividad) será necesaria inscripción previa en la web de la Nit dels Museus.
El Icub subraya que la participación de equipamientos este año será "una de las más altas", un poco por debajo de la de 2023 (que registró récord con 90 espacios), pero por encima de otras ediciones postpandemia: en 2021 participaron 74 centros y en 2022, 75.
La primera Larga Noche de los Museos tuvo lugar en Berlín (ya reunificada) en 1997 con docenas de instituciones y exhibiciones participantes. Desde entonces, el número ha crecido a 125 con más de 150 000 personas participando en la noche de enero de 2005.
Los eventos culturales nocturnos son tradicionales en Europa y tienen sus raíces en varias ciudades. San Petersburgo, por doscientos años capital del Imperio Ruso y todavía un importante centro cultural europeo, es una de las ciudades situadas en latitudes más boreales, teniendo largos días en verano y un crepúsculo casi interminable desde mediados de mayo a mediados de julio (esto es un fenómeno celebrado como las noches blancas).