Cartel del homenaje a Carmen Amaya

Homenaje de la SGAE a Carmen Amaya en el mismo teatro que debutó con cuatro años

La entidad decana de la defensa de los derechos de autor celebra su 125 aniversario con diversos actos

Cuenta la genial Mary Santpere, en las memorias que escribió y que tituló “Mi vida”, que “antes de la guerra, para la puesta en escena de la otra obra de ambiente gitano barcelonés “L’ombre (¿L’ombra?) de Montjuich”, original del célebre escritor catalán Vilomara, mi padre se trajo del Somorrostro una familia completa. Y con ella, en dicha obra debutó nada menos que la famosa bailaora gitana conocida en el mundo entero por Carmen Amaya. Tenía entonces Carmen sus cuatro añitos y fue la primera vez que pisó descalza las tablas de un escenario”.

Habida cuenta que el “emperador del Paralelo” ejercía como soberano del arte escénico sobre el escenario del teatro Español, bien puede decirse que la SGAE ha escogido este mismo lugar para rendir homenaje a la eximia artista barcelonesa en el mismo punto en el que debutó cuando no era más que una niña, aunque la ciudad haya cambiado mucho desde entonces. El Español se llama ahora, tras sucesivos cambios de nombre, sala Paral.lel 62 y el Somorrostro en el que nació Carmen ya no existe y su lugar lo ocupa una de las playas de la Copacabana barcelonesa. 

Tal como dijo Antonio Onetti, presidente de la SGAE, “aquella niña que nació sobre una manta debajo de una carreta en el poblado chabolista del Somorrostro cambió el flamenco para siempre. Nadie había bailado como ella. Décadas después nació la leyenda de Carmen Amaya. Fueron muchos los que ayudaron a cultivar ese mito. Greta Garbo comentaría de ella que «es una artista y si parece poco, una artista única, porque es inimitable». Toscanini diría «jamás he visto en mi vida una bailarina con tanto fuego, ritmo y tan terrible y maravillosa personalidad» y Jean Cocteau aseguró que era «granizo sobre los cristales»”.

La función de homenaje contó con la Cía Ciutat Flamenco y su “Rambla abajo”, Karime y Tati Amaya, familiares de la estirpe de Carmen, Miguel de la Tolea, Joaquín Gómez “El Duende”, El Tuto y José Manuel Álvarez, de Herencia Gitana, Diego Guerrero con “Por la tangente” y “Arrels de Gràcia”. Una velada inolvidable en la que el viejo teatro-circo volvió a sentir sobre su escenario el mismo mágico taconeó que protagonizó hace un siglo una niña cuya fama habría de dar la vuelta al mundo y una ocasión de oro para que el presidente de la Federación de Entidades Gitanas reivindicara, en el Día del Pueblo Gitano, los derechos de su etnia y el valor de la lengua romaní como una más de las lenguas propias de España. Y, en todo caso, una fecha muy adecuada para este homenaje que forma parte del programa de actos con los que la SGAE celebra el 125 aniversario de la fundación por un grupo de compositores y libretistas del género lírico de la entidad decana de defensa de los derechos de autor.