A la luz de las informaciones periodísticas cabe colegir con tristeza que machismo y homofobia son lacras persistentes en la sociedad española de nuestro tiempo y que casos como el protagonizado por un grupo de jóvenes autodenominados “La Manada” durante la celebración de los sanfermines en la Pamplona de hace algunos años no fue un suceso aislado, sino algo recurrente que, pese a la condena social y penal que pesó sobre ellos, sigue repitiéndose. No es, por tanto, ocioso, que regrese a los escenarios barceloneses -ahora mismo al teatro Romea- el texto que escribió Jordi Casanovas sobre la base de las transcripciones del juicio que tuvo lugar a consecuencia de aquellos hechos y que con el título de “Jauría” se estrenó antes de la llegada de la pandemia bajo la dirección de Miguel del Arco.
“Constituye -dice Casanovas- una reconstrucción emocional de lo que sucedió y cada palabra del texto dramático es tal cual pudo ser dicha en la realidad”. Se trata, por tanto, de una ficción documental que permite discurrir por las mentes tanto de la víctima, como de sus agresores y que subraya el doble padecimiento sufrido por aquella puesto que al daño sufrido por la agresión tuvo que añadir el recuerdo obligado de sus detalles durante la celebración del juicio. Por todo ello autor y director ponen de relieve que “Jauría” es un espectáculo que va mucho más allá de lo artístico pues pone el acento en la denuncia de unos hechos y, sobre todo, de unas actitudes delictivas, por persistentes más peligrosas aún.
Añaden que, si bien existe mucha información sobre “La Manada”, no están demasiado convencidos de que la sociedad española conozca realmente lo que pasó aquella noche, aunque es cierto que la repercusión que alcanzó actuó como un verdadero revulsivo. Por otra parte, el tiempo transcurrido desde aquel momento permite analizarlo todo con una mayor perspectiva y de ahí la intención de que “de este pozo de miedo surja algo que conmueva al espectador”. Comentan que antes del estreno de este docudrama tuvieron ocasión de hablar con la madre de la víctima y que ambos padres acudieron al estreno, una actitud valiente que posiblemente actuó como forma eficaz de exorcizar “los demonios de un doloroso sufrimiento”.
Autor y director coinciden en resaltar que “Jauría” persigue un objetivo muy claro: “descubrir cuanto de La Manada hay en cada uno de vosotros”, lo cual constituye interrogante harto preocupante.