El Consell Executiu del Govern ha aprobado este martes el proyecto de ley para la erradicación del amianto en Cataluña, un nuevo marco jurídico que, una vez se apruebe en el Parlament, permitirá avanzar en la "eliminación eficiente y segura" del amianto de edificios e instalaciones.
La ley que impulsa el Ejecutivo catalán tiene por objeto establecer un marco jurídico que permita una actuación común y transversal por parte de todas las administraciones públicas catalanas para eliminar la presencia de amianto y los efectos nocivos sobre la salud, ha informado el Govern en un comunicado.
Entre las acciones que prevé se encuentra la de facilitar la detección y localización de todos los materiales que contienen amianto y garantizar la seguridad y la salud de las personas trabajadoras que gestionan su retirada y la ciudadanía en general.
El nuevo marco legal también contempla disposiciones relativas a la organización del sistema sanitario, las políticas públicas en materia de vigilancia de la salud, la formación de los sanitarios y la dotación de los recursos personales y tecnológicos del sistema sanitario que aseguran la atención a las personas que sufren problemas de salud derivados de la exposición al amianto.
En Cataluña se calcula que existen cerca de 4 millones de toneladas de fibrocemento, la mayor parte instalados entre los años 60 y finales de los años 80, por lo que se considera que ya han alcanzado el final de su vida útil.
La Unión Europea recomienda de cara a 2028 su retirada de todos los edificios públicos y 2032 del resto de construcciones.
Amianto
El amianto, también conocido como asbesto, es un mineral fibroso natural utilizado en numerosas industrias debido a su resistencia al calor y a los productos químicos.
Sin embargo, su manipulación y exposición pueden tener consecuencias graves para la salud. Las fibras de amianto inhaladas pueden acumularse en los pulmones, causando enfermedades respiratorias como el asbestosis, una fibrosis pulmonar progresiva, y mesotelioma, un cáncer agresivo de la membrana que recubre los órganos internos.
Estas enfermedades suelen tener un período de latencia largo, manifestándose décadas después de la exposición.
Aunque el uso del amianto se ha reducido en muchos países, todavía existe el riesgo de exposición en lugares donde el amianto se encuentra en productos viejos o en edificios construidos antes de su prohibición.
Por lo tanto, la gestión adecuada y la eliminación segura del amianto son esenciales para prevenir enfermedades relacionadas con su exposición.