Cada 23 de abril, las calles de Cataluña se llenan de color y alegría para celebrar la Diada de Sant Jordi, una festividad cargada de tradición y simbolismo. Durante esta jornada tan especial, es costumbre regalar una rosa a las mujeres y un libro a los hombres, en honor a este patrón de la comunidad autónoma catalana.
Sin embargo, durante mucho tiempo faltaba un elemento gastronómico característico que acompañara esta festividad. Fue entonces cuando surgió el pan de Sant Jordi.
El pan de Sant Jordi surgió en 1988 gracias a la creatividad de Eduard Crespo, un panadero de Barcelona que trabajaba en Fleca Balmes. Esta creación singular no solo llenó un vacío en la mesa durante la Diada de Sant Jordi, sino que también incorporó elementos simbólicos que reflejan la identidad catalana.
Lo más distintivo del pan de Sant Jordi es su composición, que combina tres masas con aspectos y sabores diferentes: una de queso, otra de sobrasada y una tercera de nueces.
Esta mezcla única no solo deleita el paladar, sino que también recrea el escudo de Cataluña, una representación visual que refuerza el arraigo cultural de esta delicia entre la población catalana.
La receta del pan de Sant Jordi, aunque puede parecer compleja, es accesible para todos los amantes de la cocina. No requiere de habilidades culinarias avanzadas, sino más bien de paciencia y dedicación. Es una actividad ideal para compartir en familia, donde incluso los más pequeños pueden participar y disfrutar del proceso creativo.
Ingredientes
Masa de queso:
- 200 g de queso parmesano rallado o emmental (o de queso de Mahón)
- 500 g de harina de media fuerza
- 300 g de agua
- 6 g de sal
- 25 g de levadura
- 5 g de masa madre
Masa de sobrasada:
- 200 g de sobrasada
- 500 g de harina de media fuerza
- 240 g de agua
- 8 g de sal
- 25 g de levadura
- 5 g de masa madre
Masa de nueces:
- 150 g de nueces picadas
- 500 g de harina de fuerza
- 225 g de agua
- 8 g de sal
- 25 g de levadura
- 5 g de masa madre
- 20 g de mantequilla
Pasos a seguir:
- En un bol grande, colocar la harina y hacer un hueco en el centro para volcar el resto de ingredientes de una de las tres masas.
- Amasar hasta lograr una pasta homogénea.
- Repetir el proceso con las otras dos masas, de forma que acabemos teniendo las tres partes amasadas y separadas.
- Dejar reposar las tres masas durante 75 minutos y taparlas con un paño de cocina.
- Pasado el rato, cortar la masa de queso en 5 partes y la de sobrasada en 4.
- Coger una bandeja de horno y añadir un poco de aceite en las paredes para que no se pegue. Seguidamente, enharinamos toda la base.
- Estiramos la masa de nueces, de forma que esté bien esparcida por toda la base de la bandeja.
- Colocamos las tiras de la masa de queso y de sobrasada, de forma que quede un aspecto similar a la Senyera.
- Con el horno precalentado a 210ºC, lo dejamos hornear durante unos 40 minutos, aproximadamente.
- ¡A disfrutar!