Manos sosteniendo el logo de Fundació Pere Tarrés

La pobreza severa acecha a más de la mitad de familias becadas por la Fundació Tarrés

El informe, que analiza las condiciones de vida de las familias becadas, detecta situación de fragilidad muy cronificada

El 37,9% de familias becadas para participar en actividades de verano en la Fundació Pere Tarrés se encuentra en situación de pobreza severa y un 13,8% en pobreza extrema, según un informe de la entidad sobre las familias beneficiarias presentado este jueves.

El informe, que analiza las condiciones de vida de las familias becadas, detecta situación de fragilidad muy cronificada: de media, una familia que solicita una beca vive con una renta anual de 16.349 euros, cuando la renta media neta anual por familia en Cataluña es de 23.269 euros.

El adjunto al director de la fundación, Rafael Ruiz de Gauna, ha remarcado que el aumento de los gastos relacionados con la vivienda, la precariedad de los puestos de trabajo o la inflación "han generado una bolsa de pobreza muy cronificada".

Máximos históricos en Cataluña

Estos datos contrastan con los que publicaron el Institut d'Estadística de Catalunya en la 'Enquesta de condicions de vida. 2023'. En él, se llegó a la conclusión de que Cataluña alcanzó el año pasado un nuevo máximo histórico en lo que a la tasa de pobreza severa se refiere. 

El informe señalaba que el porcentaje de población que enfrenta privaciones como la dificultad para acceder regularmente a alimentos básicos o para pagar sus facturas ha aumentado de manera significativa.

Desde 2015 hasta 2023, esta cifra pasó del 6,5% al 8,9%, con un pico del 9% en 2021, durante el apogeo de la pandemia.

Una de las tendencias más alarmantes es la concentración de estas dificultades en los segmentos más jóvenes de la población.

La tasa de pobreza severa entre los menores de 16 años y los jóvenes de hasta 29 años ha alcanzado el 11%, superando el 8,2% y el 7,5% respectivamente de una década atrás.

Esta situación se refleja también en la tasa europea de riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE), que considera la combinación de la tasa de riesgo de pobreza, la baja intensidad del trabajo y la privación material y social severa.

En 2023, el 24,4% de la población catalana se encontraba bajo este umbral, con un preocupante aumento del 33,1% entre los menores de 16 años.