Peratallada

Qué ver en Peratallada: Un recorrido por sus lugares más bonitos

Esta joya de Girona ofrece desde monumentos históricos hasta acogedoras plazas que invitan a perderse en el pasado

Explorar Peratallada, un encantador pueblo medieval en el corazón de la Costa Brava, es adentrarse en un viaje por el tiempo donde cada rincón cuenta una historia. Reconocida por sus bien conservadas calles de piedra, su impresionante arquitectura medieval y su ambiente idílico, Peratallada es un destino que atrae tanto a amantes de la historia como a aquellos buscando tranquilidad y belleza.

Entre las opciones de qué ver en Peratallada, esta joya de Girona ofrece desde monumentos históricos hasta acogedoras plazas que invitan a perderse en el pasado, convirtiéndose en una visita obligada para quienes exploran Cataluña.

En este artículo, haremos un recorrido por los lugares más bonitos de Peratallada, empezando por la emblemática Iglesia de Sant Esteve, pasando por la encantadora Plaza dels Esquiladors y la majestuosa Torre del Homenaje.

Además, exploraremos la Calle Mayor, un enclave donde la artesanía local toma protagonismo, ofreciendo a los visitantes una experiencia única y auténtica.

Cada uno de estos puntos destacados revela una parte esencial del carácter y la historia de Peratallada, brindando a los visitantes fascinantes perspectivas de lo que hace a este lugar especialmente memorable.

Iglesia de Sant Esteve

Arquitectura medieval de finales del siglo XII

La Iglesia de Sant Esteve, erigida a finales del siglo XII, destaca por su diseño prerrománico y románico. Originalmente concebida con una planta basilical, presenta dos naves terminadas en ábsides semicirculares simples. La estructura ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los siglos, incluyendo la elevación del ábside sur en el siglo XVI, lo que añade un interesante contraste arquitectónico.

Fachada con rosetón y campanario espadaña

La fachada de Sant Esteve es notable por su rosetón y un campanario de espadaña con cuatro arcos apuntados, características que le dan un aire más civil que religioso. Esta peculiaridad, junto con su ubicación extramuros frente al Portal de la Virgen, refuerza su importancia en la defensa histórica de Peratallada, cuyo nombre deriva de "piedra cortada", indicativo de su estructura sobre roca viva.

Importancia histórica y recomendaciones de visita

Sant Esteve no solo es una pieza clave del románico catalán por su arquitectura, sino también por su contexto histórico y cultural. Alberga un osario policromado con los restos de Gilabert de Cruïlles y pinturas románicas de gran valor. Se recomienda visitar este templo junto a otros puntos de interés en Peratallada y sus alrededores, como Palau-Sator y La Bisbal del Empordá, para completar una experiencia inmersiva en la historia medieval de la región.

Plaza dels Esquiladors

La Plaza dels Esquiladors en Peratallada es un lugar emblemático donde se reunían anualmente los esquiladores de ovejas, ofreciendo un vistazo a las tradiciones locales que perduran en el tiempo. Esta plaza se destaca por sus casas de piedra cubiertas de hiedras, proporcionando un escenario pintoresco que invita a los visitantes a capturar momentos con sus cámaras. Además, es el lugar ideal para disfrutar de la gastronomía local, ya que alberga restaurantes y terrazas altamente recomendados, como el restaurante Can Nau, donde se puede degustar platos típicos en un ambiente acogedor y relajante. La combinación de historia, belleza natural y hospitalidad hacen de la Plaza dels Esquiladors un punto de interés indispensable en Peratallada.

Torre del Homenaje

Desde la Plaza dels Esquiladors y la Calle Jaume II, se puede admirar la Torre del Homenaje, un verdadero icono de Peratallada. Esta estructura, erigida entre los siglos XI y XII, forma parte de los elementos más destacados del antiguo castillo, construido sobre una base de roca sólida.

Icono arquitectónico de Peratallada

La Torre del Homenaje se eleva majestuosamente con una planta cuadrada y culmina con almenas prismáticas, siendo un símbolo de la fortaleza medieval de la ciudad. Su robustez y diseño imponente reflejan la importancia defensiva y residencial que tuvo en tiempos pasados.

Elementos conservados del antiguo castillo

Los muros de la torre, que alcanzan un grosor de hasta 1.80 metros, muestran cambios en su espesor que indican la existencia de antiguos niveles de pavimentación, sostenidos por arcos rebajados. Estos detalles no solo añaden carácter a la torre, sino que también cuentan la historia de su construcción y uso a lo largo de los siglos.

Vistas desde la Plaza dels Esquiladors y la Calle Jaume II

Subir a la parte más alta de la Torre del Homenaje ofrece una experiencia inolvidable, con vistas panorámicas sobre Peratallada y sus alrededores, incluidos los campos de arroz. Desde esta altura, se puede apreciar la estratégica ubicación del castillo y la belleza del paisaje que lo rodea, lo que hace que la visita sea aún más especial.

Calle Mayor y su artesanía

Pavimentada con adoquines que narran siglos de historia, la Calle Mayor en Peratallada está flanqueada por edificios de piedra que evocan tiempos antiguos. Al recorrerla desde la Plaza de les Voltes, los visitantes descubren pequeños comercios y talleres artesanales que aportan vitalidad a la escena urbana. Boutiques con productos locales y talleres de artistas ofrecen tesoros únicos y auténticos en cada rincón.

Recorrido desde la Plaza de les Voltes

Este recorrido invita a detenerse en rincones pintorescos adornados con bancos de piedra, faroles antiguos y macetas coloridas, creando un ambiente encantador.

Tiendas de artesanía y complementos destacados

Entre las tiendas destacadas se encuentra el Pedrís y L'Encant, donde se pueden encontrar artículos de regalo, bisutería de diseño y complementos variados, perfectos para llevarse un recuerdo especial de Peratallada.

Degustación de helados artesanales

No se puede dejar la Calle Mayor sin probar los helados artesanales de Gelat artesà de Peratallada, conocidos mundialmente por su calidad y sabores innovadores como roquefort y vermut con aceitunas.

Peratallada

A través de este paseo por Peratallada, hemos descubierto un mundo donde la historia y la belleza convergen en cada calle, plaza y edificio. Desde la majestuosidad de la Iglesia de Sant Esteve hasta la tradicional Plaza dels Esquiladors, pasando por la imponente Torre del Homenaje y la vibrante Calle Mayor, Peratallada se revela como un tesoro de la Costa Brava que cautiva tanto por su patrimonio como por su vida presente.

Estos lugares no solo reflejan la riqueza cultural y arquitectónica del pueblo, sino que también invitan a explorar, degustar y disfrutar de experiencias únicas que solo un escenario medieval perfectamente conservado puede ofrecer.

La visita a Peratallada es, sin duda, un viaje por el tiempo que estimula todos los sentidos, llenando al visitante de asombro y admiración. Este recorrido representa una invitación abierta a descubrir la profunda historia de Cataluña, mientras se disfruta de la hospitalidad y la gastronomía local.

Las implicaciones de conservar un patrimonio tan rico son vastas, no solo realzando el atractivo turístico de la región sino también preservando un legado invaluable para las generaciones futuras. Peratallada es un claro ejemplo de cómo el pasado y el presente pueden entrelazarse harmoniosamente, y su exploración deja una marca indeleble en el corazón de quienes la visitan, alentando incluso, a futuras investigaciones o descubrimientos en esta y otras joyas medievales a lo largo de Cataluña y más allá.