Rodalies de Catalunya ha retomado con normalidad a las 6 horas de este lunes el servicio habitual de las líneas R3, R4, R7 y R12, que sufrían afectaciones desde el robo de cable producido el pasado 12 de mayo en la estación barcelonesa de Montcada Bifurcació.
Según informan fuentes de Renfe, sobre las 7 horas las líneas funcionan en su horario habitual, los cuales se han recuperado tras los "resultados satisfactorios" en simulaciones comerciales.
La compañía ha añadido en un comunicado que algunos tramos no se han usado desde el mismo 12 de mayo, "como es el caso de la R3, así como las vías que dan acceso en la Base de Mantenimiento" situada en la propia terminal de Montcada Bifurcació.
Recorte de plazos de más de un mes
Los actos vandálicos tuvieron lugar el domingo 12 de mayo a las 03:32 horas, con el corte del cable de alimentación eléctrica desde la subestación de Montcada Bifurcació, provocando un cortocircuito y graves daños en las instalaciones ferroviarias. Según el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, se cortaron 40 metros de cable en un punto de difícil acceso.
Durante la jornada electoral, todas las líneas de Rodalies se vieron afectadas, perjudicando a más de 75.000 usuarios. En un día laborable, los efectos alcanzan a cerca de 120.000 viajeros diarios, con una estimación de 3,2 millones de viajes afectados hasta que se restablezca la normalidad.
Según informó el ministro el pasado 13 de mayo, se iban a destinar dos meses y 15 millones de euros para restituir las infraestructuras dañadas y reponer los servicios afectados. No obstante, han recortado plazos y han conseguido sellar la restauración en poco más de un mes.
Óscar Puente denunció los recurrentes actos vandálicos en Cataluña, donde se concentra más del 50% de estos incidentes en España. Entre 2019 y marzo de 2024, se registraron 11.151 incidencias en los núcleos de Cercanías y convencional, de las cuales el 52,1% ocurrieron en Cataluña. Estos actos incluyen daños a personas, apedreamiento de trenes y colocación de obstáculos con dolo, destacando a Barcelona, Tarragona y Girona como las zonas más afectadas.