Un grupo de personas posando juntas en un escenario con fondo azul, algunas de ellas vestidas con trajes llamativos y otras con ropa casual.

En “Tirant lo blanc” subyace una expresión del miedo al otro

El Teatro Romea presenta un texto de Marius Serra inspirado en el clásico de Joanot Martorell

Dieciséis años después de la versión que de “Tirant lo Blanc” hizo Calixto Romea en el Teatro Romea regresa este clásico de Joanot Martorell. Lo hace con un texto de Marius Serra quien ha compendiado en 38 páginas las 1.000 del relato original y ha tratado de poner de relieve los aspectos intemporales que, como en todos los clásicos, subyace en la obra del valenciano. Fundamentalmente dos temas resultan muy actuales: la cuestión de las migraciones y, sobre todo, “el miedo al otro”, a las personas y sociedades que desconocemos. El “Tirant lo Blanc” fue una epopeya descrita como victoriosa cuando en ese mismo tiempo se produjo una derrota muy real: la caída de Constantinopla en manos de la Sublime Puerta.

Los ochos actores de esta versión han sido dirigidos por Joan Arqué quien, dijo, ha puesto el acento en la plasticidad del montaje y ha tenido muy en cuenta el rol del héroe como sujeto derivado de una propia necesidad social. Aspecto éste que matizó uno de los intérpretes, Moha Amazián, para quien quizá no es tan héroe como hemos creído toda la vida que lo era.

Con este nuevo montaje de “Tirant lo Blanc”, que se integra en la campaña del Grec, se trata, apuntó Josep María Pou, director del Romea, llegar a nuevos públicos, particularmente al juvenil, que solo conoce la obra de Martorell fragmentariamente por los textos de lectura obligada en la escuela y para ello hacerlo con un lenguaje actual.