Al menos tres personas han fallecido después de que el autobús en el que viajaban haya caído este viernes a un canal en San Petersburgo, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso, que ha confirmado también que hay otras cuatro víctimas en estado de muerte clínica.
El vehículo se cayó al agua tras perder el control y salirse de la calzada en un puente, por causas que ya se están examinandon.
El Comité de Investigación ha abierto una causa penal por este incidente, mientras que el conductor ha sido rescatado con vida y trasladado a una comisaría.
En el vídeo se puede ver cómo el autobús pierde el rumbo en un primer momento y después pega un volantazo brusco a la derecha, llegando a arrollar frontalmente a otro coche, antes de traspasar la valla y acabar en el agua del río Moika.
El Gobierno ha confirmado el rescate de nueve personas del interior del autobús y ha señalado que, de ellas, dos se encuentran en estado grave, según un mensaje difundido por el Ministerio en su cuenta de la red social Telegram. Los servicios de emergencia han iniciado también los trabajos para tratar de extraer el vehículo.
De acuerdo con el periódico digital Fontanka, los buzos lograron recuperar los cuerpos de algunos de los pasajeros del autobús siniestrado a través de las ventanas, según informa Efe.
La temperatura del agua en los canales de la ciudad báltica es más baja de lo normal debido a una ola de frío anómala para esta época del año en Rusia.
De acuerdo con el comité municipal de Transporte, el conductor perdió el control del autobús, impactando contra varios automóviles estacionados al borde de la calle antes de precipitarse al río.
Como resultado de este incidente, el conductor del autobús ha sido detenido y el Ministerio del Interior ha anunciado la apertura de un caso penal por imprudencia temeraria que ha acabado con la vida de al menos tres personas.
El autobús cayó al agua desde un puente de metal construido en el siglo XVIII, que fue reconstruido a principios del siglo XX.