La tranquilidad de la localidad costera de Roses, en Girona, se vio sacudida por un descubrimiento escalofriante. La Policía Local de Roses encontró dos cadáveres momificados en una vivienda ubicada en la zona de la playa de Santa Margarida.
Los cuerpos, que se presume son de una madre y su hijo, no muestran signos de criminalidad aparente, y las primeras hipótesis sugieren que podrían haber fallecido hace aproximadamente seis años, en torno al año 2018.
El hallazgo tuvo lugar el pasado miércoles 3 de abril alrededor de las seis y media de la tarde. Los cuerpos fueron localizados en una casa de la urbanización cercana a los canales de Santa Margarida de Roses.
Según informó la Cadena SER, la mujer fallecida tendría unos 85 años en el momento de su muerte, mientras que su hijo, el hombre encontrado junto a ella, tendría alrededor de 65 años.
Un equipo forense está llevando a cabo una minuciosa investigación para determinar la fecha exacta de la muerte de ambos individuos.
Aunque las primeras indagaciones apuntan a que los fallecimientos ocurrieron hacia el año 2018, no se descartan otras posibles fechas.
El descubrimiento de los cuerpos se produjo tras la alerta de una vecina, quien informó a la policía local al observar que la puerta de la vivienda estaba forzada. Una vez dentro del domicilio, las autoridades encontraron los dos cuerpos momificados.
Los Mossos d'Esquadra han asumido la investigación y están trabajando para determinar cuándo fue la última vez que los dos individuos fueron vistos con vida, así como para confirmar las causas de su fallecimiento y la secuencia de los eventos, incluyendo la posibilidad de que el hijo haya fallecido antes que su madre.