Una mujer se vio obligada a tomar una decisión basada en la pura supervivencia, a pesar de que el resultado podía ser fatal de cualquiera de las dos formas.
La madre de dos hijos se vio obligada a lanzar a uno de ellos por la ventada del segundo piso para salvarlo de un incendio que estaba calcinando su casa.
Inas Himedan, una mujer de 33 años de Huddersfield (Inglaterra), se despertó el pasado miércoles por la mañana y encontró un incendio que envolvía la residencia familiar.
En un intento desgarrador por salvar a su familia, no le quedó más remedio que arrojar a uno de sus hijos por la ventana del último piso. Su marido, Yousef Khaled, esperaba abajo porque ya había saltado previamente con su otra hija.
En última instancia, fue Inas quien saltó desde el mismo piso hasta el suelo mientras un humo espeso llenaba el apartamento. Afortunadamente, la mujer, su marido y las dos niñas lograron escapar del incendio prácticamente ilesos.
Su vecino, un hombre de 52 años que vivía en el piso de abajo, no pudo sobrevivir al incendio.
Un profundo trauma
A pesar de haber sobrevivido a esta experiencia, la mujer ha quedado traumatizada. "No puedo dormir, no puedo comer, no puedo dejar de recordarlo. ¿Qué pasaría si no me despertara? Podríamos haber perdido la vida, mis hijos podrían haber sido cenizas", explicaba a Yorkshire Live.
"Me desperté después de escuchar un ruido, al principio pensé que era mi marido en la cocina. En ese momento no olí ningún humo, así que no sé por qué, pero me levanté para ir a comprobarlo. Fue entonces cuando todo estalló", agrega.
La puerta principal estaba en llamas y no tenían más forma de escapar que por la ventana.
"Mi marido agarró a nuestra hija mayor y saltó. Luego agarré a mi hija menor y la arrojé por la ventana hacia él, ni siquiera sabía dónde ni cómo aterrizó y salté tras ella y luego todos corrimos", detallaba.
Por su parte, la policía de West Yorkshire ha detenido a un hombre en relación al incendio.
Previamente al fuego, la familia debía mudarse a una propiedad municipal debido al comportamiento antisocial que sufrían en el área. Inas dijo que su coche, un Fiat Punto negro, fue robado la misma noche del incendio y que el coche de Yousef, que necesita para su trabajo como repartidor de comida, también acabó dañado.