Juicio al pederasta de Castelldans (Lleida)

Muere en el hospital penitenciario 'el pederasta de Castelldans' (Lleida)

Donet fue condenado a 51 años de prisión

David Donet, conocido como 'el pederasta de Castelldans' (Lleida), murió el sábado 29 de abril en el Hospital Penitenciario de Terrassa (Barcelona).

Fuentes penitenciarias han explicado que Donet estaba ingresado por una enfermedad terminal.

En 2015, Donet fue condenado a 51 años de prisión por la Audiencia de Lleida después de confesar en el juicio abusos sexuales a menores que tenía en acogida.

En total había ocho víctimas de abusos sexuales o grabaciones pornográficas y en su casa se encontraron 13.620 fotografías y 306 vídeos de contenido pedófilo grabados entre 1998 y 2008.

La Fundació Concepció Juvanteny, encargada del seguimiento de los niños tutelados por la Generalitat que cuidaba el hombre, indemnizó a las víctimas con un total de 204.000 euros, y la sentencia condenó a Donet a indemnizar a la fundación con 69.000 euros.

Una "casa de los horrores" para abusar de los menores

El educador social de Castelldans (Lleida) acusado de pederastia tenía una "casa de los horrores" preparada para grabar los abusos de los menores que tenía en acogida, y también a los que ya eran mayores de edad mientras mantenían relaciones sexuales con sus parejas, sin su consentimiento.

En declaraciones a Europa Press, el abogado de las víctimas, Francesc Sapena, ha dicho que, además de grabar a los menores, cuando cumplían la mayoría de edad el acusado proponía mantener relaciones sexuales en el tercer piso de la casa de Castelldans, "en una habitación con cama de matrimonio, televisión y música ambiental".

"Lo que no les decía es que también tenían microcámaras que les estaban filmando", ha señalado Sapena.

David D., detenido el 27 de junio en Lleida y que ingresó en prisión días después, llegó a acoger hasta ocho menores tutelados por la Generalitat simultáneamente en su casa y pasó 34 controles en 16 años sin levantar ninguna sospecha.

Durante estos años ha convivido con los jóvenes en tres domicilios distintos; el primero de ellos, en la ciudad de Lleida.

El letrado no descarta presentar una acusación contra la Generalitat: "No descarto que, si se comprueba negligencia de quienes tenían que haber controlado, los hagamos objeto de la acusación".