Imagen de archivo de un camión junto a una captura de un camión quemándose

VÍDEO: Un camión sin conductor circula por la M-11 mientras arde en llamas

Una vez que las llamas fueron sofocadas, los equipos de rescate realizaron una búsqueda exhaustiva en el camión

Un incidente ha sacudido la tranquilidad de la M-11 de Madrid este pasado martes, cuando un camión se ha averiado y se ha convertido en un peligroso proyectil en llamas... todo ello sin la presencia de un conductor al volante.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las cuatro de la tarde, cuando el vehículo se unía a la M-11 desde la M-30.

En un giro repentino del destino, el camión se detuvo abruptamente y rápidamente se vio envuelto en llamas, desatando el pánico entre los presentes.

Imágenes captadas por testigos muestran al camión avanzando sin control a lo largo de la vía hasta que finalmente se detuvo en una rotonda bajo el puente de la calle Arturo Soria.

La escena era impactante, con el fuego devorando el vehículo y su cabina, mientras se alejaba de todo control humano.

En un intento desesperado por contener la tragedia, un testigo trató de sofocar las llamas con un extintor.

Sin embargo, sus esfuerzos resultaron en vano, ya que el incendio ganó fuerza y se propagó rápidamente por todo el camión.

La rápida intervención de un coche patrulla de la Policía Nacional, que presenció el caos, fue crucial.

Ellos alertaron a los servicios de emergencia de la capital, quienes respondieron de inmediato enviando dos equipos de bomberos del Ayuntamiento de Madrid para contener el fuego.

Una vez que las llamas fueron sofocadas, los equipos de rescate realizaron una búsqueda exhaustiva en el camión.

Afortunadamente, confirmaron que no había ocupantes en su interior, ni siquiera un conductor, lo que eliminó el riesgo de víctimas humanas como resultado del incidente.

Aunque la escena fue aterradora, la rápida acción de los servicios de emergencia y la ausencia de heridos son motivo de alivio en medio de la tragedia.

Sin embargo, el incidente sirve como un recordatorio de los peligros potenciales que pueden surgir en las carreteras, incluso en circunstancias aparentemente cotidianas.