Laprovittola, en una acción frente a Poirier

Éxtasis culé en el Clásico de ACB: el Barça se impone al Madrid (85-79)

El triunfo de los de Roger Grimau provoca un cambio en el liderato de la liga: ahora el primero de la tabla es Unicaja

El Barça se llevó en Clásico de la ACB en el Palau Blaugrana contra el Real Madrid, imponiéndose por 85-79 el pasado domingo 7 de abril. Este triunfo no solo permitió al equipo catalán consolidar su tercera posición y asegurar su estatus como cabeza de serie para los playoffs, sino que también provocó que el Madrid perdiera el liderato de la liga, que ahora es para Unicaja de Málaga.

El equipo dirigido por Roger Grimau inició y concluyó de manera excepcional el partido contra su acérrimo rival, Madrid, que después de un devastador primer cuarto que finalizó 27-11 a favor del Barcelona, tuvo que redoblar esfuerzos para entrar en ritmo de juego, sufriendo así su tercera derrota consecutiva. Nicolás Laprovittola destacó en el encuentro con 25 puntos, pero no fue el único jugador notable.

El Barcelona disfrutó de una de las mejores actuaciones de Ricky Rubio desde su regreso, mostrando precisión desde el comienzo del juego y manteniendo la calma durante la segunda mitad cuando el Madrid intentó una remontada. Por otro lado, el equipo de Chus Mateo se vio afectado por la precipitación y la pérdida de jugadores clave como Edy Tavares y Vincent Poirier por eliminación, lo que resultó en la pérdida del liderato de la liga a manos de Unicaja.

Los blancos siguen en un momento de bajo rendimiento, sin sembrar a la espera del momento decisivo de la temporada, aunque con el peligro de despistarse demasiado. La tercera derrota seguida, las tres en la última semana con la de Baskonia en Euroliga, se vio venir cuando el Barça logró una renta de más de 20 puntos.

Entre Lapro y Rubio dinamitaron el encuentro, mejor el Barça en todo, con una buena defensa interior y también anulando a Facundo Campazzo. Con todo, el Madrid fue aprendiendo de sus errores y asomó en el partido antes del descanso ya, cuando Sergio Llull y Gabi Deck mejoraron con creces el acierto de los visitantes (45- 33).

La dinámica pintó entonces a peligrosa para el Barça, pero los de Grimau se mantuvieron siempre por delante. Lapro fue de nuevo vital en el tercer cuarto, igual que Jabari Parker, sin entrar en pánico el conjunto azulgrana a pesar de haber desparecido la renta. Tavares no tuvo su día pero Poirier sí hizo daño por dentro.

Con todo, ambos quedaron fuera de la ecuación por faltas, con mucha protesta por parte de los blancos, que habían de nuevo apretado el marcador con un 64-63 a siete minutos del final. El Madrid perdió el norte en esas eliminaciones y, sin fuerzas para seguir el pico y pala, los de Mateo buscaron la directa.

Así, ni a Campazzo, Yabusele o Hezonja le entraron los triples y el Barça tuvo a un Laprovittola letal, como entre semana contra el Maccabi en otro triunfo decisivo en Euroliga. Los de Grimau celebraron un Clásico que les ayuda a mantenerse en solitario en la tercera posición, además de refrendar la confianza para un tramo serio donde el Madrid, pese a estar igualado en Liga con Unicaja, sigue siendo el rival a batir como en competición europea.