Dos obejas en un fotomontaje con un emoticono enfadado

Cataluña sacrificará a un rebaño de ovejas que ha sembrado el caos en un pueblo

El Govern ha decidido adoptar una 'solución final' ante la petición de ayuda del Ayuntamiento de Peramola para deshacerse de estos animales

Un rebaño de ovejas ha sembrado el caos en Peramola, un municipio del Alt Urgell, en Lleida. El problema empezó durante la pandemia, cuando cinco o seis ovejas se escaparon de una granja. Tras probar el sabor de la libertad, los animales empezaron a hacer su vida y se reprodujeron hasta llegar a los 25 ejemplares. Muchos de ellos son crías. 

A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento por controlar a este rebaño rebelde, las ovejas siguen pastando por unos prados que hay cerca del pueblo, según ha explicado el alcalde de Peramola al programa 'Planta Baixa' de TV3. 

Pero el problema no es que las ovejas pasten en libertad, sino que se sitúan en zonas inaccesibles alrededor de la Ermita de Castell-Llebre. Se trata de una zona frecuentada por escaladores y las ovejas, con su movimiento, provocan la caída de piedras de diferentes dimensiones. Algunos escaladores ya han alertado al municipio sobre el peligro que supone que las ovejas estén situadas en esa zona. 

El rebaño se suele situar delante de la Ermita para buscar cobijo durante la noche, y el Ayuntamiento ya ha tenido que arreglar varios desperfectos ocasionados por estos animales, como la caída de algunas piedras de una de las paredes.

Las ovejas han llegado incluso a romper una lápida en forma de cruz que se sitúa delante de la Ermita.

El alcalde también ha explicado que una de las ovejas se cayó del precipicio y falleció. Un vecino la encontró y se tuvo que hacer cargo de su cadáver. 

El Govern ofrece una 'solución final' al Ayuntamiento

Ante la petición de ayuda del Ayuntamiento de Peramola, el Govern ha decidido adoptar una medida definitiva: sacrificará a todas las ovejas. 

El trámite para acabar con estos animales se inició hace meses y este miércoles se han puesto en marcha los medios para hacerlo posible. Las cazarán los Agents Rurals. 

"Lo que no podemos hacer es dejarlas porque ahora pasen de 25, pero con el ritmo que llevan puede que de aquí a cuatro años haya 70 o 80, y tampoco lo queremos", ha sentenciado el alcalde, que considera que no se puede hacer más con unos animales que ya no querrían vivir en cautividad.