El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en un momento del Pleno

Collboni pierde la cuestión de confianza y reta a la oposición a proponer otro alcalde

El Presupuesto de Barcelona de 2024 se aprobará automáticamente en 30 días si no hay un candidato alternativo

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha perdido la cuestión de confianza a la que se ha sometido en una Sesión Plenaria extraordinaria que se ha celebrado la mañana de este miércoles 27 de marzo para aprobar los Presupuestos de 2024. Tras eso, ha retado a las formaciones de la oposición a acordar un alcalde alternativo.

En la votación, que se ha hecho de manera nominal (cada concejal ha votado en voz alta), ha contado con el apoyo de sus 10 ediles del PSC y los cinco de Esquerra Republicana, y el rechazo de los concejales de Barcelona en Comú, Trias per Barcelona, el Partido Popular y Vox, que han sumado 24 (han faltado dos concejales) frente a los 15 que el PSC alcanza con los republicanos.

Ahora se abre un período de 30 días en los que la oposición puede tratar de llegar a un acuerdo para poner un alcalde alternativo; si no lo hace, las cuentas se aprobarán automáticamente cuando acabe este plazo: el jueves 2 de mayo.

Pese a tramitarse en la Comisión de Economía extraordinaria en febrero con los votos de ERC y Barcelona en Comú, los Presupuestos no superaron el último trámite en el pleno del 22 de marzo, y Collboni anunció que se sometería a una cuestión de confianza para poderlos aprobar.

El alcalde socialista no es el primer edil que recurre a este mecanismo para aprobar las cuentas sin tener los apoyos suficientes: la última fue la exalcaldesa y líder de Barcelona en Comú, Ada Colau, que lo hizo dos años consecutivos durante su primer mandato (el máximo de veces permitidas), en 2017 y 2018.

El exalcalde y líder de Trias per Barcelona, Xavier Trias, también planteó este procedimiento en noviembre de 2013, cuando el pleno municipal no apoyó su propuesta de presupuestos para 2014, que quedó aprobada de manera automática 30 días después.

Diferencias con la moción de censura

La cuestión de confianza es esencialmente igual en su contenido a una moción de censura. Se solicita a los regidores o diputados que dictaminen si el cargo que la presenta sigue teniendo o no su confianza y, por tanto, puede gobernar.

El matiz es político: la cuestión de confianza parte del cargo que se somete a ella y su fin es conseguir el sí de los regidores o diputados, normalmente ante alguna situación de crisis política que le haga necesitar ese respaldo.

La moción de censura, por su parte, nace del resto de las fuerzas políticas, normalmente de algún grupo de la oposición, y su finalidad es conseguir la retirada del apoyo.