El agua invade el chiringuito 'Toc al mar' de Begur

VÍDEO | Impactantes imágenes de un restaurante de Begur inundado por las lluvias

Un torrente se desbordó y acabó arrasando la terraza del chiringuito 'Toc al Mar'

La larga época de sequía en Cataluña esta dando paso a una temporada de lluvias intensas. Este martes fue un ejemplo de ello, con fuertes precipitaciones en todas las comarcas de Girona que provocaron que creciera el caudal de los ríos. 

Las lluvias fueron tan intensas que, en algunos casos, colapsaron algunos torrentes locales, como fue el caso del torrente que desemboca en la popular cala de Aigüablava en Begur.

Según ha publicado Diari de Girona, las precipitaciones fueron llenando este pequeño afluente que llega hasta la playa, hasta que finalmente se desbordó, destrozando uno de los chiringuitos más reconocidos de Cataluña: el restaurante Toc al Mar. 

Un usuario ha compartido en las redes sociales imágenes del momento en el que el agua entra por la terraza del restaurante, destrozando todo lo que encuentra a su paso. 

A pesar de los daños observables en las imágenes, el establecimiento puede volver a reabrir. 

Un vídeo que corre per les xarxes socials mostra la força de l'aigua entrant per la terrassa de l'establiment i causant danys al mobiliari. "Todo en orden", han comentado en una publicación en su cuenta de Instagram. Del mismo modo, han querido agradecer "todos los mensajes de apoyo" que han recibido. Hace justo un minuto han publicado una nueva historia donde se puede ver a los clientes comiendo en la terraza. Todo un ejemplo de cómo gestionar una crisis en poco tiempo.

Santi Colominas, el propietario del local, ha explicado a El Matí de Cataluña Radio que "nunca" habían visto en los 14 años que lleva abierto el restaurante una lluvia de este calibre. 

Estas inundaciones cada vez serán más frecuentes

SOS Costa Brava, la entidad ecologista que se dedica a proteger el norte del litoral catalan, ha asegurado en una publicación en X - antes conocido como Twitter- que estos fenómenos se producirán cada vez más a menudo. El problema es que se está urbanizando zonas que antes eran boscosas, y el terreno no tiene capacidad para absorver el agua.  

"Cuanto más se urbaniza, menos capacidad de absorver la lluvia tiene el terreno", afirma la entidad ecologista. "Esto debe ser lo que los informes advertían como riesgo de zonas inundables", añaden con ironía. 

"Ni un palmo más de cimiento" ha sentenciado SOS Costa Brava.