Imagen de un gato con un símbolo de radioactividad

Alerta en Japón: un gato que cayó en una cuba radioactiva anda suelto

Las autoridades de Fukuyama, informadas rápidamente por la empresa, han alertado a los residentes sobre el peligro que representa este animal

Un gato se ha convertido en el protagonista de una misteriosa y peligrosa historia. En Fukuyama (Japón), el felino se ha introducido esta semana en un tanque repleto de químicos tóxicos y ha escapado, dejando tras de sí una serie de huellas amarillentas.

Dentro del contenedor había cromo hexavalente, conocido como cromo 6, una forma altamente tóxica del metal.

El animal, literalmente, se había sumergido en un agente cancerígeno extremadamente corrosivo y contaminante.

Los riesgos asociados con el cromo 6 son significativos: desde irritación en la piel hasta cáncer de pulmón si se inhala. De hecho, por eso los trabajadores tienen que utilizar medidas de protección cuando manipulan esta sustancia. 

Hasta el momento, el paradero del gato sigue siendo un misterio. Las autoridades de Fukuyama, informadas rápidamente por la empresa, han alertado a los residentes sobre el peligro que representa este animal.

Se les insta a no acercarse ni tocar al gato, ya que estarían expuestos a la toxicidad del químico que lleva consigo.

Además, se ha solicitado a las escuelas primarias que instruyan a los estudiantes para que eviten tocar a cualquier animal que parezca enfermo o anormal.

El enigma más grande radica en cómo el gato ingresó al tanque y, sobre todo, cómo logró salir de él. La cuba, que tiene más de tres metros de profundidad, estaba cubierta por una lona que, según informes locales, fue retirada por los trabajadores al llegar a la planta.