Obra de Teatro 'Berta y Marià'

“Berta i Marià”, una reflexión sobre la evolución de la relación de pareja

La década de los cincuenta supone un hito en la etapa vital de las personas y repercute en sus relaciones

Frente a los reiterados lamentos de agoreros y catastrofistas todo hace colegir que la inmersión lingüística ha sido un éxito notable. Al menos así lo acredita el hecho de que un autor y director teatral de origen uruguayo como Ever Blanchet -bien que asentado desde hace varias décadas por estos pagos- incorpore a su labor creativa un texto dramático escrito en catalán. Se trata de “Berta i Marià”, diálogo entre dos únicos personajes que invita a contemplar cierta realidad omnipresente, si bien no siempre correctamente entendida y menos aún asumida: la forma en que la llegada a la cincuentena supone el inicio de una nueva etapa vital que repercute, entre otros muchos órdenes, en las relaciones sentimentales.

Los dos personajes de esta obra asisten al descubrimiento de que la convivencia aparentemente feliz mantenida durante más de un cuarto de siglo empieza resquebrajarse. Inicialmente por cuanto el deseo sexual femenino no encuentra la adecuada correspondencia en el varón, cuya capacidad de complacer a su pareja se resiente por la rutina y la carencia de innovación. Surgen entonces los reproches y las tensiones y poco a poco se descubren aspectos de la conducta de cada uno de los dos cónyuges que habían quedado ocultos y que ponen de relieve tanto la infidelidad como la quiebra de hasta ese momento una supuestamente exclusiva heterosexualidad. Todo ello lo hace evolucionar Blanchet fabulando sobre la forma en que la relación de pareja se trasforma a medida que sus dos componentes envejecen hasta llegar a la ancianidad, momento en el que las experiencias compartidas, e incluso los desengaños acumulados, adquieren otro tenor.

Lali Barenys y Roger Pera dan vida, bajo la dirección de María Clausó, a los dos personajes de este texto de Blanchet que está dividido en diversas escenas correspondientes a las sucesivas etapas cronológicas de los personajes, engarzadas a su vez con el sugerente montaje musical de BBG. Una interpretación esforzada, particularmente brillante cuando los hasta cierto punto pizpiretos cincuentones deben convertirse en ancianos, hace de “Berta i Marià” un espectáculo agradable, repleto de ternura y no carente de golpes de humor.