A Joan Brosa, tan amante de las artes parateatrales en general y del fregolismo en particular, le habría hecho feliz la oportunidad de contemplar la actuación en Barcelona del transformista Arturo Brachetti. Siguiendo la estela de Leopoldo Frégoli, que dio nombre a toda una actividad teatral, Brachetti es capaz de transformarse en pocos segundos en un total de 65 personajes y crear con ello en la más absoluta individualidad, un espectáculo que, con toda propiedad, se titula “Solo. La leyenda del cambio rápido” y con el que ha visitado desde hace siete años numerosos países.
Brachetti empezó desde muy niño. “En realidad yo estudié en el seminario y fui un adolescente muy tímido. Hasta que un día uno de los religiosos de mi colegio, que era salesiano, me llevó a su celda y me enseñó el tesoro que conservaba: una inmensa colección de objetos de magia, con los que me dejó con la boca abierta. A partir de ese momento nació mi vocación de artista”, Y ejerciéndola ha llegado sus actuales 67 años que sin duda alguna no aparenta porque conserva la agilidad propia de quien no supera los quince años.
“Solo” es un espectáculo completo que no se limita a jugar con la mera transformación propiamente dicha o cambio de vestuario. “Eso es algo que, por muy llamativo que pueda ser, cansaría al espectador a los diez minutos. Por eso pretendo ofrecer un espectáculo global en el que hay un hilo conductor y en el que el fregolismo se combina con la magia, las sombras chinescas, los juegos de láser, la pintura de arena y el cambio de registro. Mi pretensión es dar una sorpresa al público cada veinte segundos”. Procura, además, que conserve una cierta versatilidad porque, como nos explica, “hay personajes que se conocen en un país pero se ignoran en otro, por lo que debo ir variando algunas de mis caracterizaciones para hacerlas en todo caso fácilmente identificables”.
Cuando empezó su actividad profesional en 1979 salía a trabajar con un vestuario de seis piezas, mientras que ahora tiene más de 450. Y su habilidad es tan legendaria que cierto Museo de Cera le ha inmortalizado. “Es una figura muy especial porque a diferencia de las demás, cambia su vestuario ¡cada minuto!”.
Arturo Brachetti actuó en el teatro Tívoli de Barcelona hace veinte años y ahora, estará de nuevo con el público de la ciudad condal en el Victoria a partir del 24 de mayo tal como se ha informado en el acto de presentación en el que ha ejercido de anfitrión el Mago Pop.