Una piscina en un fotomontaje con el mapa de Cataluña

El fin de la emergencia por sequía permitirá llenar las piscinas en Cataluña

Las lluvias han llenado los embalses catalanes y ahora vienen las buenas noticias

Tras 42 meses de lucha contra la sequía, el gobierno catalán respira aliviado. Con el levantamiento de la fase de emergencia en el sistema Ter Llobregat, que abastece a más de seis millones de personas en el área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, y la flexibilización de las restricciones en el uso del agua, se marca un hito importante en la recuperación. Este progreso es posible gracias a las lluvias que han venido desde marzo, revitalizando las reservas de agua.

"El aumento de las reservas nos permite modificar las restricciones y salir de la emergencia", anunció la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, acompañada por el conseller de Acció Climàtica, David Mascort. Este cambio significa una transición hacia una fase de excepcionalidad, que conlleva una relajación de las medidas en el uso del agua, incluyendo un incremento en las dotaciones de agua para los municipios y la reducción de restricciones en actividades económicas.

Una de las buenas noticias que trae este cambio es la resolución del asunto de las piscinas, que ha sido objeto de controversia en los últimos tiempos. Las piscinas públicas y privadas podrán ser rellenadas, siempre y cuando ya estuvieran llenas, sin necesidad de justificar su apertura como refugios climáticos.

Sin embargo, la plataforma ciudadana Aigua és Vida ha expresado su preocupación, considerando esta medida como una acción de corto plazo que podría comprometer la disponibilidad de agua en otoño.

El conseller Mascort defendió la medida, subrayando que es parte de un plan de sequía establecido y que busca equilibrar las necesidades económicas y medioambientales. También destacó que la región está mejor preparada gracias al aumento de recursos no convencionales y la disminución del consumo general.

Al ser preguntado si el levantamiento de la emergencia está relacionado con las elecciones catalanas próximas, Mascort respondió enérgicamente: "Me ofende la pregunta. Si alguien piensa que lo hago porque vienen elecciones no me conoce. Tenemos un plan de sequía y éste nos dice lo que hay que hacer en cada momento". Mascort recalcó que siempre han afirmado que en cuanto pudieran, levantarían la emergencia debido a su impacto en la economía y en diversos sectores. Añadió: "Dijimos que no levantaríamos la emergencia para, al cabo de 15 días, volverla a decretar". El conseller expresó que esta decisión asegura la actividad agrícola, protege el medio ambiente y evita el impacto directo en los puestos de trabajo que dependen de la industria y otras actividades económicas.

Con la entrada en la fase de excepcionalidad, se restablecen los caudales mínimos ambientales para preservar la biodiversidad de los ríos y masas de agua. Con los datos actuales, se espera que la región se mantenga en esta situación al menos hasta finales de año, con la posibilidad de una prolongación si las lluvias continúan siendo favorables. Se descarta volver a la emergencia antes del próximo año, lo que representa un paso adelante en la gestión sostenible del agua en Cataluña.