La evolución de las sociedades contemporáneas es evidente, sobre todo en lo que respecta al tratamiento de las minusvalías humanas. En etapas anteriores, cualquiera de ellas implicaba la marginación de quien la padeciera, mientras que en nuestro tiempo no solo no supone una minusvaloración de la persona, sino que ésta además suele contar con el apoyo de numerosas facilidades que hacen su vida más fácil y accesible. Más aún, se programan actividades específicas que tratan de situarle en condiciones análogas a las demás personas y los juegos paralímpicos son una hermosa muestra de esta normalización de un hecho diferencial que no es tan infrecuente porque ¿es que acaso no seríamos capaces de advertir algún tipo de discapacidad, por muy leve que sea, en nosotros mismos?
Este nuevo talante encuentra también su eco en la ficción teatral y cuando el autor francés Laurent Baffie se propuso escribir una obra de teatro en torno a tres personajes aquejados de alguna discapacidad optó muy acertadamente por desdramatizar la situación y hacerlo en clave de comedia. El resultado es “Bonobos”, que se estrenó exitosamente en París hace catorce años y ahora se presenta en versión catalana de Edu Pericas en el teatro Borrás.
Un ciego, un sordo y un mudo se proponen superar sus respectivas minusvalías, que consideran constituyen algún tipo de condicionante en el establecimiento de relaciones sexoafectivas con el otro sexo y se confabulan para poner en común sus respectivas capacidades de modo que oculte la ausencia de una de ellas en el amigo para que, de esta forma, no sea perceptible. Oriol Casals, Jordi Soriano y Elías Torrecillas son los tres varones, mientras que María Garrido, Mònica Macfer y Xènia Reguant encarnan las correspondientes féminas, todos ellos bajo la dirección del propio adaptador de la obra.
La comedia discurre con un ritmo trepidante y el sucesivo cambio de escenas, cada una de las cuales protagoniza uno de los afectados con su correspondiente pareja, mientras que los dos compañeros del primero actúan desde la retaguardia tratando de cubrir sus carencias, lo que provoca una sucesión ininterrumpida de situaciones hilarantes, a cuál más disparatada y conducen a un final, como no podía ser menos, feliz ¡y sorprendente!
“Bonobos” es, sencilla y llanamente, una comedia divertida que reivindica el valor, la imaginación y el espíritu de superación de quienes tienen alguna minusvalía y lo hace con optimismo y la habilidad suficiente como para que nadie puede sentirse nunca molesto.