El reciente desmantelamiento de una compleja red de falsificación de monedas de dos euros ha sacudido las ciudades de Barcelona y Madrid. Este operativo, denominado Caso Níquel, representa un importante golpe contra una organización de la mafia china que durante años ha estado involucrada en la fabricación masiva de monedas falsificadas en ambas ciudades, según ha publicado en exclusiva Elcaso.cat.
El inicio de esta investigación se remonta a un control de carretera realizado por la Policía Municipal de Madrid, donde se detectó a tres individuos de origen chino transportando bolsas cargadas de monedas falsas. Este hallazgo inicial llevó a las autoridades a profundizar en la red de falsificación, revelando un entramado complejo y sofisticado.
Los investigadores sospechan que la amputación reciente de un dedo a uno de los individuos detenidos podría estar relacionada con el uso indebido de maquinaria especializada utilizada en el proceso de fabricación de las monedas falsas. Se presume que esta maquinaria, posiblemente prensas hidráulicas u otras herramientas similares, era empleada para ensamblar las partes de las monedas y realizar la estampación final.
Siguiendo las pistas, los investigadores lograron ubicar un taller industrial en Vilacañas, Toledo, al que los detenidos habían realizado múltiples visitas antes de su captura. Este taller, alquilado bajo el nombre de un testaferro, se convirtió en el epicentro de las operaciones de falsificación de monedas de dos euros.
La magnitud del fraude quedó al descubierto cuando las autoridades incautaron un total de 14.500 monedas falsas de dos euros en Madrid. Este hallazgo fue alarmante y confirmó las sospechas de las autoridades sobre la extensión y el alcance de la red de falsificación.
Finalmente, en un operativo coordinado en abril, los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional decidieron intervenir en el taller de Vilacañas. La operación reveló la magnitud del taller, que resultó ser el más grande de Europa en la falsificación de monedas de dos euros. Se estima que la organización había producido millones de monedas falsas que circulaban no solo en España, sino también en toda Europa.
Con la detención de los implicados y la confiscación de la maquinaria utilizada en el proceso de fabricación, las autoridades han logrado desarticular una red criminal de gran envergadura, marcando un importante logro en la lucha contra la falsificación de monedas en la región.