"Nueva estafa: suplantan ayuntamientos y te llaman o te envían un WhatsApp en el que te dicen que hay un problema en el pago del impuesto de basura y el IBI. Te piden que los pagues por transferencia, no lo hagas, es un caso de vishing". Este es el mensaje que la cuenta de X de los Mossos d'Esquadra ha publicado recientemente, junto con un consejo a la ciudadanía para que hagan un uso seguro tanto de Internet como de las redes sociales.
Esto llega después que varios medios se hicieran eco de informaciones que apuntan a un gran número de estafas hechas por unos cibercriminales que se hacían pasar por trabajadores del consistorio de Sant Sadurní d'Anoia y llamaban a vecinos y empresas para decirles que habían detectado un problema con el cobro de impuestos y les envían un mensaje vía WhatsApp para que pagaran por transferencia.
¿Qué es el vishing?
Este tipo de ciberestafa deriva de la unión de dos palabras: 'voice' y 'phishing' y se refiere al tipo de amenaza que combina una llamada telefónica fraudulenta con información previamente obtenida desde Internet.
Además de las pérdidas económicas, los ataques de Vishing pueden traer consecuencias a largo plazo, como la suplantación de la identidad de la víctima para futuros fraudes.
Repunte de las ciberestafas en Cataluña
En este sentido, a mediados del mes pasado los Mossos apuntaban que las ciberestafas repuntaron un 23% en Cataluña.
Según la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña, en la comunidad autónoma se resuelve un cibercrimen cada tres horas, lo que equivale a aproximadamente ocho casos al día y 2.000 al año. Además, el organismo advierte que las estafas dirigidas a personas mayores aumentaron un 78 % este año, posiblemente aprovechando la persistente brecha digital.
El director de la Agencia, Tomàs Roy, explicó que estos ataques cada vez abarcan más estructuras y más diversas. Si bien, uno de los terrenos preferidos es la administración pública o la sanidad, (por ejemplo, el ciberataque al Hospital Clínic), se empiezan a escuchar casos en entornos como el logístico o alimentario. Según Roy, se multiplicaron por seis los casos en 2022 (a escala mundial). Esto, insistió, no solo se asocia a la oportunidad que da el mundo digital, sino a la que genera la propia ciudadanía.