Un acto vandálico ha sumido a varios municipios de Lleida en una situación de incomunicación, afectando a localidades en el Segrià, el Pla d'Urgell y la Segarra.
La causa de este caos ha sido un incendio provocado en las instalaciones de la red de fibra óptica en Lleida, según han confirmado fuentes de Telefónica al diario Segre.
La magnitud del daño ha llevado a la compañía a estimar que las reparaciones requerirán varios días de trabajo arduo. Sin embargo, mantienen la esperanza de poder restablecer por completo los servicios de telefonía e internet a lo largo de esta semana.
A pesar de la falta de información precisa sobre el número exacto de abonados y localidades afectadas, las consecuencias de este incidente no han pasado desapercibidas.
Usuarios en municipios como Artesa de Lleida, Puigverd de Lleida, Miralcamp, Mollerussa y Cervera han expresado su frustración ante la interrupción del servicio, lo que ha generado un aluvión de quejas.
Ante la gravedad de la situación, Protección Civil ha activado el plan Procicat en fase de prealerta, buscando coordinar esfuerzos para hacer frente a las consecuencias de este incidente.
La movilización de recursos y la implementación de medidas preventivas son esenciales para mitigar el impacto en la vida diaria de los afectados y para restaurar la normalidad en la región.
Este acto vandálico no solo ha dejado a su paso una estela de caos y frustración, sino que también ha resaltado la importancia crítica de las telecomunicaciones en la sociedad moderna. La dependencia de estos servicios es palpable en momentos como este, donde la interrupción repentina afecta no solo la comunicación, sino también el funcionamiento de actividades cotidianas y comerciales.
En un contexto donde la conectividad es fundamental para la vida diaria, la pronta resolución de este problema se vuelve una prioridad. La colaboración entre autoridades, empresas y ciudadanos es clave para superar este desafío y recuperar la estabilidad en las comunidades afectadas.